Dos goles y una asistencia. Leo Messi volvió a ser la diferencia y guió al Barcelona a su undécima victoria en doce partidos, esta vez frente al Zaragoza (3-1) en un partido en el que los de Tito Vilanova no necesitaron su mejor versión para imponerse.

La enorme calidad ofensiva volvió a salvar nuevamente al Barcelona. Ni el regreso de la pareja de centrales titular (Piqué, Puyol) redujo el índice de sobresaltos en el área de Valdés, que volvió a encajar un gol después de una acción a balón parado, hoy tras un saque de esquina.