El líder del equipo más laureado del año, el francés Franck Ribery, el jugador más destacado del momento, el portugués Cristiano Ronaldo, y el calificado como mejor jugador del mundo, el argentino Leo Messi,aspiran al gran reconocimiento individual de cada temporada, el Balón de Oro.

 

La gala en Zúrich, que se realizará a las 11:00 horas de este lunes, desvelará, por fin, al rey del futbol del 2013: el mantenimiento en el trono de Leo Messi, ganador de las cuatro últimas ediciones, el regreso a la cima del portugués Cristiano Ronaldo, que lo logró en el 2008 o la coronación de Ribery.

 

La falta de un criterio claro anima cada año la pelea por este reconocimiento. Cada curso es más larga la carrera en la que intervienen futbolistas, aficionados y medios de comunicación.

 

Una lucha de intereses por asumir parte de la identificación de un reconocimiento del que intentan parecer al margen los propios protagonistas, a los que el Balón de Oro hace crecer su ego.

 

Pero no hay un panorama claro para determinar al merecedor. Unos años el premiado fue el jugador, individual, más destacado del curso; otros, el más relevante dentro de unos éxitos colectivos; en ocasiones, el considerado el mejor del mundo; y en el resto, algunos que no tenían que ver con nada algunas de las últimas cosas.

Estos tres finalistas al Balón de Oro 2013 se escogieron de una lista con los 23 mejores jugadores del orbe que fueron seleccionados por laComisión de Futbol de la FIFA  y un panel de expertos de la revista’France Football’, dicha lista se dio a conocer en octubre.

 

La votación para elegir al mejor futbolista del año se cerró el 29 de noviembre, dos semanas después de la fecha límite debido al escaso número de votos y fue realizada por los técnicos y capitanes de las selecciones nacionales, además de periodistas especializados de todo el mundo de un lista establecida por ‘France Football’ y FIFA. Tales sufragios fueron contabilizados en un sistema electrónico controlado por un federativo.