Luis Enrique Martínez, entrenador del Barcelona, dirigió contra el Eibar (4-2), por última vez a su equipo en el banquillo del Camp Nou, valoró positivamente su etapa en el club blaugrana.

“Me considero un afortunado porque este club ha confiado en mí, tanto en mi etapa como jugador como en la de entrenador. La valoración solo puede ser positiva”, expresó en la rueda de prensa posterior al último partido liguero del curso.

Luis Enrique no le da importancia al legado que dejará en la historia del club blaugrana y prefirió destacar “el cariño de los jugadores, el club, y la afición” a lo largo de las últimas tres temporadas.

“Sin este perfil de jugadores y sin todas las individualidades es imposible acceder a estos títulos. Vine para ser un líder, lo he sido. Vine a ganar títulos y lo conseguí. Lo hice a mi manera, a mi estilo. No tengo nada que reprocharme”, valoró el director técnico.

En cualquier caso, Luis Enrique consideró que el Real Madrid fue el “justo vencedor” del campeonato y lamentó la falta de “regularidad” de su equipo, especialmente en el primer tramo de la temporada.

“Como reproche creo que no hemos sido lo suficientemente regulares, especialmente en el inicio de temporada, y eso lo hemos pagado”, agregó.