Un auténtico torbellino tempranero resultó el Ajaccio de Guillermo Ochoa, aunque luego fue aquel equipo de siempre que pelea puestos de descenso. Pese a tener una ventaja de 1-4 al medio tiempo, la defensa de los “Osos” tuvo error tras error y al final terminaron por empatarle 4-4 para llevarse un amargo empate en calidad de visitante.

Pese al amplio marcador que llegó a tener su equipo, el guardameta mexicano tuvo mucho trabajo bajo los tres postes. En el primer tiempo fueron dos atajadas las que realizó antes de ver cómo caía su cabaña y en el complemento fue fundamental, sobre todo en los últimos minutos que su equipo no podía cruzar su medio campo por lo que le arrebató un golazo a Giuly con un gran lance.

No habían pasado ni 60 segundos cuando Belghazouani abría el marcador. Ajaccio presionó, Eduardo recuperó la pelota y en la misma jugada cedió para Belghazouani, quien remató y puso la pelota en la horquilla para el 0-1. Buen panorama tenía el equipo de Córcega.

Los “Osos” mantuvieron la intensidad y no aflojaron pese a tener la ventaja en el marcador. Eduardo se estaba convirtiendo en el jugador del partido, pues se coló por sector derecho para meter un centro que halló las piernas de Adrian Mutu para mandarla al fondo de las redes y así ampliar la ventaja a dos goles.

Fue entonces cuando el trabajo se le cargo a Guillermo Ochoa. Par de atajadas para resolver dos buenos ataques del Llorient, pero fue al 32’cuando la defensa del Ajaccio no aguantó la presión. Diawara regaló la pelota en la salida de los “Osos”, Lautoa no desaprovechó el presente y prácticamente fusiló a quemarropa a Ochoa para acortar distancias 1-2.

Los locales se fueron al frente en busca del empate y lo pagaron caro. Llorient descuidó su defensa para meter presión en ataque y Eduardo, quien realizaba su mejor encuentro de la temporada, marcó un golazo. Una buena triangulación conducida por el brasileño terminó con un disparo de fuera del área que se metió en la portería de Audard, portero local para regresar la ventaja de dos goles al marcador.

El festín de goles no había terminado ahí pues en la recta final del primer tiempo, de nueva cuenta Eduardo se hizo presente en el marcador para poner el 1-4, cifra que parecía definitiva aunque aún faltaban los errores de la zaga del Ajaccio.

Ambos equipos se fueron al descanso pero Llorient fue el que regresó más enchufado y con 26 segundos del segundo tiempo ya había puesto el 2-4 por conducto de Aliadere, quien recibió un pase filtrado y pese a la marca logró disparar para vencer a Memo Ochoa.

El cuadro local volvió a meter al Ajaccio en su área y lo presionó hasta que Ochoa tuvo que hacer dos lances para evitar la caída de su marco y ponerle drama a un partido de muchos goles.

Sin embargo, la portería del seleccionado mexicano se vio horadada a los 79 minutos. Ochoa había hecho una gran atajada a Giuly y en el tiro de esquina, el portero se amarró y permitió que Aliadere rematara en el área chica para poner el 3-4, el nervio al máximo e invitar a los fantasmas que siempre han acompañado al Ajaccio.

Y es que en el minuto 4 del tiempo de compensación Sunu apareció a segundo poste, sin marca y remató de volea un centro para vencer a Guillermo Ochoa y de esa forma poner el 4-4 que le permitió rescatar un punto a los locales y dejar impávidos a los “Osos”.