Liverpool se impuso por goleada de 4-1 al Stoke City en la Jornada 18, victoria que lo mantiene en el segundo puesto de la Premier League con 40 unidades, por detrás del Chelsea que tiene 46 puntos.

Desde el inicio del encuentro, los Reds comenzaron a proponer el partido e imponer el ritmo. Sin embargo, para sorpresa de todos los presentes el conjunto visitante se adelantó a los 11 minutos de acción cuando Pieters remató un centro en el área anticipándose a la defensa local, marcando el primer tanto del encuentro.

Tras el gol, los aficionados y los jugadores del conjunto local se quedaron atónitos, pero los de casa siguieron generando jugadas de peligro aunque por algunos momentos se mostraban un poco inseguros en la zona defensiva.

Lograron emparejar los cartones de la mano de Adam Lallana, quien con un remate de derecha a quemarropa mandó el esférico al fondo de la red.

Minutos antes de que se fueran al descanso, el polémico Roberto Firmino sacó un zurdazo con el que los Reds le dieron la vuelta al minuto 44 para irse al descanso con la ventaja en el marcador 2-1.

Para la segunda parte, la situación no cambió mucho, al 59′ Origi envió un pase a Mané, pero para la mala suerte de Imbula, el nacido en Bélgica y jugador del Stoke, se encontró con el balón y lo empujó hacia su propia portería, anotando el 3-1 a favor de los de Klopp, por lo que a 30 minutos de que se terminara el encuentro parecía ser que los de Liverpool se llevarían los tres puntos en casa.

A tan solo 10 minutos del autogol, Sturridge, que inició en la banca, ingresó al 70′ de acción; el movimiento de Klopp fue acertado pues le bastaron 60 segundos en el terreno de juego para marcar el cuarto del partido después de que el inglés recibió un balón de Shawcroos y definió de zurda con lo que puso el 4-1 final.