El Villarreal se quedó fuera de la Final de la Europa League tras caer derrotado ante el Liverpool por 3-0 en Anfield Road en un partido de neta superioridad del conjunto inglés que no dio opción al equipo español desde el inicio.

El partido comenzó con mucha intensidad. Fue el Villarreal el que pronto pudo abrir el marcador con dos buenas oportunidades en los primeros cinco minutos, pero primero Mario no pudo aprovechar una buena dejada de Soldado y poco después Bakambu envió el balón muy alto cuando estaba en una buena posición.

Pero la fortuna fue esquiva con el equipo de Marcelino García Toral ya que poco después Bruno Soriano marcaba en propia puerta tras una balón centrado por Clyne que despejó inicialmente Areola pero que acabó en el fondo de su portería.
El gol desestabilizó al Villarreal, que empezó a vivir instantes de agobio con aproximaciones peligrosas del conjunto inglés ante la meta del conjunto español, que achicaba balones como podía y que tenía muchas dificultades para tocar el balón en el centro del campo.

El Liverpool volvió a la carga nada más reanudarse el partido. Coutinho, Milner y Sturridge probaron fortuna ante Areola sin éxito mientras que el Villarreal no ofrecía la imagen solida que ha exhibido toda la temporada.

Aunque con algunos tímidos acercamientos a la meta de Mignolet, el Villarreal no lograba controlar la velocidad del Liverpool y un minuto después de que Areola detuviera una buena ocasión de Sturridge, el propio atacante inglés ponía por delante (63′) en la eliminatoria a su equipo con el segundo gol del partido.

Marcelino buscó la reacción de su equipo con un cambio en ataque al retirar a Soldado y dar entrada a Adrián, el jugador que puso en ventaja en el partido de ida al Villarreal en los últimos compases de aquel partido.

Pero el panorama aún se complicó más para el Villarreal. Víctor Ruiz fue expulsado y dejó a su equipo con diez jugadores con algo más de veinte minutos por delante para tratar de lograr ese gol que le metiese en la final de Basilea.

El gol de la tranquilidad del Liverpool legó a nueve minutos del final en un lance en el que Firmino irrumpió por la izquierda, apuró hasta la línea de fondo y aunque remató Sturridge fue Lallana el que remató en el área pequeña.

En los minutos finales el Liverpool se dedicó a controlar el partido ante un abatido Villarreal, que de nuevo se quedaba a las puertas de una final europea por cuarta ocasión en su historia.