El escritor estadounidense John Katzenbach expresó alguna vez que “un hombre con orgullo puede ocupar un puesto de honor entre los malditos”, y esta frase Alexandre Lacazette la podría representar.

El francés tuvo un debut de ensueño con el Arsenal, ya que 15 minutos le bastaron para estrenarse como goleador en un encuentro de pretemporada, y lo hizo con su nuevo dorsal, el ‘9 maldito’ del club.

Pero Lacazette necesitará más que un tanto para destacar con ese número, ya que desde hace 14 años esa casaca es más recordada por las desgracias y el bajo desempeño de los que la portan, que por los buenos resultados.

José Antonio Reyes fue quien inició con dicho maleficio. Luego de abandonar el Sevilla, su rendimiento con los Gunners quedó a deber, y pasó a un plano secundario por su falta de adaptación.

Julio Baptista, Eduardo da Silva y Lucas Pérez son otros de los jugadores que portaron el ‘9’ después de Reyes, pero fue Da Silva quien se llevó la peor parte. Cuando el brasileño mostraba su mejor nivel, en un partido sufrió la fractura de tibia y peroné, lesión que no sólo opacó su paso en Inglaterra, sino su carrera.

Lukas Podolski fue un ‘9’ que resaltó en su primera temporada, pero la ‘maldición’ no tardó en llegar, y en los años siguientes las lesiones lo marginaron, por lo que buscó su salida.