Sergi Roberto, André Gomes, Jordi Alba… Y Leo Messi. El Barcelona agarró la Liga en el último suspiro de un Clásico mayúsculo a ojos del mundo y que convirtió la recta final del campeonato en un ‘tour de force’ en el que predecir el campeón se adivina ahora imposible.

Imposible… Pero ofreciendo unos precedentes que invitan al optimismo al nuevo líder y provocan dudas en el aspirante, cuyos recuerdos más recientes ante los rivales que le esperan hasta el final del torneo no son precisamente felices.

Cuando el Real Madrid había hecho lo más difícil, igualar en inferioridad, y cuando el tiempo añadido por el árbitro se acababa para entregar al equipo merengue el papel de favorito indiscutible el Barça dio un golpe de mano soberbio que recoloca el calendario en el primer plano.

Cinco partidos le restan al equipo de Luis Enrique y seis tiene por delante el de Zidane, que contando con el desplazamiento a Vigo frente al Celta deberá jugar cuatro a domicilio (Deportivo, Granada y Málaga) para recibir en el Bernabéu solamente a Valencia y Sevilla, dos contrincantes incómodos y con una historia reciente muy distinta frente al Madrid.

Además de ello, que no es poco, el Real deberá enfrentar una durísima prueba en la Champions frente al Atlético de Madrid, con el que jugará una semifinal enclavada entre sus duelos ante Valencia y Sevilla, con el desplazamiento a Granada de por medio.

Al Barcelona el calendario final le ha reservado, sobre el papel, un camino más asequible. Más allá del derbi en el campo del Espanyol, el hoy líder de la Liga se enfrenta a dos rivales (Osasuna y Las Palmas) con todo dicho en el campeonato, recibe a un Villarreal que tiene prácticamente atada su clasificación para la Liga Europa y acaba contra un Eibar que, quizá, pudiera jugarse la séptima plaza pero cuyo asalto al Camp Nou se entiende ‘misión imposible’ en una última jornada en que los de Luis Enrique pudieran jugarse el título.
De sopetón, cuatro días después de vivir la depresiva eliminación en la Champions ante la Juventus y dar por sentado el final, triste, de un ciclo que desembocaría con una despedida sin gloria al entrenador asturiano, la situación ha cambiado radicalmente y a lomos de un Messi desatado que hizo historia en el Bernabéu, el optimismo regresó al Camp Nou y trasladó las dudas al Bernabéu.
Tomando como referencia los resultados de los cinco últimos enfrentamientos en los campos que deben acoger los partidos de los dos aspirantes frente a los rivales que les esperan el Barça toma ventaja. Cinco victorias frente a Osasuna y Villarreal; cuatro victorias y un empate contra Espanyol y Las Palmas y dos victorias en los únicos duelos frente a Eibar muestra la estadística azulgrana.
Para el Madrid la historia reciente no es tan feliz. Solamente ganó los cinco choques ante el Sevilla; sumó cuatro victorias y un empate en Riazor ante el Deportivo, cuatro triunfos y una derrota en Granada, tres victorias, un empate y una derrota ante Celta y Málaga y dos victorias y tres empates en el Bernabéu contra el Valencia.

La montaña rusa de la Liga dio un nuevo vuelco en la noche definitiva. La final anunciada por Luis Enrique en la víspera sonrió al Barcelona y de aquí al 21 de mayo el campeonato se adivina que mantendrá una pasión incontrolable.

CALENDARIO FINAL DE AMBOS EQUIPOS

Barcelona-Osasuna Jornada 34 Deportivo-Real Madrid

Espanyol-Barcelona Jornada 35 Real Madrid-Valencia

(Champions Real Madrid-Atlético)

Barcelona-Villarreal Jornada 36 Granada-Real Madrid

(Champions Atlético-Real Madrid)

Las Palmas-Barcelona Jornada 37 Real Madrid-Sevilla

Jornada 21 Celta-Real Madrid

Barcelona-Eibar Jornada 38 Málaga-Real Madrid