El sábado fue uno de los días más felices en su corta carrera en las Grandes Ligas al asegurar el boleto a la Serie Mundial con Los Angeles Dodgers, pero Julio Urías tuvo que vivir la gran pena de perder a su abuela la noche previa.

El lanzador mexicano sufrió el viernes la muerte de su abuela materna, Angelita, justo cuando él disputaba el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Recibió la noticia vía celular y no quiso hablar del tema con sus compañeros ni el mánager, Dave Roberts.

Llegó el sábado y con ello el séptimo y definitivo partido para intentar repetir como campeones de la Liga Nacional. El apodado Teenager tuvo la responsabilidad de enfrentar a uno de los mejores bateadores de las Mayores, Christian Yelich, con dos outs en la quinta entrada. Al final cumplió con el trabajo y sacó el tercer out, eso sí, con una gran atrapada de Chris Taylor.

Esa fue toda la participación del mexicano, quien ya en el dugout estaba -como es costumbre- sentado en un rincón cuando su compañero, el puertorriqueño Kike Hernández, se acercó a felicitarlo por la labor clave. Fue entonces que Uríashabló por primera vez con alguien de los Dodgers sobre el fallecimiento de su ser querido. Lo único que hizo el caribeño fue abrazar al mexicano y quedarse callado, sin decir algo al resto del equipo.

Concluyó el Juego 7 y la novena de Los Ángeles obtuvo el pase a la Serie Mundial. Mientras los festejos estaban a tope en el vestidor, Hernández pidió la palabra durante el brindis para revelar lo sucedido con Julio Urías.

“¿Dónde está Julio? Chicos, no saben lo difícil que ha sido para Julio estar con nosotros. No solamente por lanzar en días consecutivos por primera vez en su carrera, sino porque probablemente muchos de ustedes no lo saben y quiero hacer un brindis porque su abuela murió anoche y decidió estar aquí, pero no solo eso, estuvo para sacar el out más importante”, platicó Hernández.

Siempre introvertido, Urías habló brevemente del tema ante los medios de comunicación, recordando que ahora tiene un “ángel de la guarda” que seguramente le ayudará a conquistar el sueño de ser campeón de la Serie Mundial.

“Tuve un día muy difícil el día de ayer al perder un ser querido y yo venía confiado el día de hoy aquí al estadio de primero sentirme bien y estar preparado para el juego. Le pedí a ese angelito que tengo en el cielo que me ayudara y así fue”, comentó.