Adrian Peterson no regresará al terreno de juego en el futuro inmediato. Un juez de Texas programó tentativamente para el 1 de diciembre el juicio contra el corredor de los Vikingos de Minnesota, que encara un cargo por abuso criminal de menores por utilizar una varilla de madera para castigar a su hijo de cuatro años. Peterson está suspendido, con pago de sueldo, y el último partido de su equipo en la temporada regular es el 28 de diciembre.

Tampoco está garantizado que el juicio empiece el 1 de diciembre. El fiscal del distrito de Montgomery, Brett Ligon, indicó que radicará una moción para acusar al juez Kelly Case que supuestamente catalogó a los abogados involucrados en el caso como “prostitutas de los medios”. Case se disculpó, pero de todas formas se programó una audiencia para el 4 de noviembre para decidir si se cambia de juez.

El abogado defensor Rusty Hardin dijo que no le molesta el comentario de Case porque “me han dicho cosas peores”. Pero sí indicó que quiere que el caso vaya a juicio lo antes posible, ya que Peterson no puede jugar en la NFL mientras tenga cargos pendientes.

“La única forma de resolver esto es con un juicio rápido”, expresó Hardin.

Acompañado por su esposa y su madre, ambas sentadas en las bancas de la sala, Peterson no habló durante su primera audiencia judicial ni tampoco se declaró culpable o inocente. Hardin ha dicho que el jugador se declarará inocente del cargo, que conlleva una pena máxima de dos años de cárcel.

Peterson, suspendido con sueldo por los Vikingos, se declararía inocente en su primera audiencia judicial desde que fue acusado el mes pasado. Ha dicho que no tenía intención de lastimar a su hijo, y que lo castigó de la misma forma que lo hacían con él cuando era un niño en el este de Texas.