Sergio Araujo, delantero argentino de la Unión Deportiva Las Palmas, fue condenado a nueve meses de prisión y dos años sin poder conducir, luego de que un tribunal lo hallara responsable de negarse a realizar la prueba del alcoholímetro.

Al parecer, en un incidente registrado el pasado 26 de septiembre en la ciudad de Ingenio, Gran Canaria, agentes policiales españoles le pidieron al futbolista que moviera el vehículo en el que se trasladaba con un amigo cuando se detuvieron en un tramo de la ruta.

Araujo condujo el auto unos metros y los oficiales le pidieron que accediera a un test para establecer si había ingerido bebidas alcohólicas.

Si bien el joven de 24 años accedió a un primer control, opuso resistencia a una segunda prueba, por lo que las autoridades de la Guardia Civil levantaron una infracción.

De todas maneras, aunque fue hallado responsable, el jugador sudamericano no cumplirá la pena en la cárcel.