Manny Pacquiao podrá ver su récord y recordar que le ganó la tercera batalla a Juan Manuel Márquez porque los jueces le dieron el triunfo una decisión mayoritaria (114-114, 115-113 y 116-112), pero en su memoria sabrá, y le dolerá, que en realidad no le ganó, que no fue mejor, y que no es el mejor libra por libra del mundo.

Fue una gran pelea, disputada, espectacular, pero Pacquiao (54-3-2, 39 Ko’s) no fue mejor, fue testigo de la grandeza, y gran preparación de Juan Manuel, quien seguirá siendo su némesis por siempre, a menos que se digne darle una revancha, o quizá no, mejor que Márquez (53-6-1, 39 Ko’s) se quede con la satisfacción de haberle dado una lección y de ser el Campeón del pueblo, lo que más vale, aunque no sea Campeón Welter de la OMB.

Juan Manuel y sus 38 años le demostraron que eran superiores, que la estrategia de Nacho Beristáin era mejor que la de Freddie Roach, que en esta noche, en una gran pelea, la mejor de su carrera, Márquez lo hizo suyo, aunque los números digan lo contrario.

La pelea comenzó candente pese a que los dos se estudiaron, colocó Márquez certeros impactos al cuerpo y Manny apenas metió una izquierda en el primero. Fue Pacquiao por él en el segundo, pero Juan Manuel conectó mejor y pudo llevarse apretadamente ese episodio.

Manny fue más incisivo en el tercer asalto y con mucha velocidad logró meter mejores golpes, entre ellos una buena derecha que aterrizó en el rostro del mexicano, quien siguió jugando al contragolpe. Manny fue mejor en el cuarto, en parte gracias a su velocidad.

Juan Manuel retomó la batuta en el quinto pese a entregar la primera parte del episodio, cerró mejor y cerca estuvo de mandar a la lona al ‘Pacman’ con una muy buena derecha. En el sexto Juan Manuel salió en plan maestro y lastimó al favorito en más de una ocasión.

Para el séptimo episodio Márquez siguió con el dominio y logró que Pacquiao sangrara de la boca y se enfureciera, pero a la vez se desesperara en su intento por ir al frente.

Manny se aventó poco más y lo mismo pudo derrumbar al mexicano que ser derrumbado, pero ninguno de los dos cayó. Pacquiao resultó cortado de la ceja derecha en el décimo, Juan Manuel ya muy lastimado del rostro, era una pelea apasionante.

Para el undécimo round ya los dos estaban muy lastimados, pero Juan Manuel siempre fue mejor con su derecha que Manny con su izquierda, era apasionante verlos a los dos darlo todo en el ring.

El último fue frenético, Manny salió obligado al nocaut, pero Márquez lo toreó, le sacó la vuelta, lo capoteó esperando las tarjetas de los jueces tras una pelea épica, histórica, grandiosa, pero con un resultado triste e ilógico.