El estadio Vicente Calderón de Madrid acogerá la final de la Copa del Rey entre el Fútbol Club Barcelona y el Athletic Club según acordó hoy la junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

El Barcelona no asistió a la reunión en señal de protesta por la denuncia del Comité Técnico de Árbitros (CTA) al Comité de Competición tras las declaraciones de Gerard Piqué, en las que el defensa dijo que el colegiado madrileño Velasco Carballo le expulsó de forma premeditada en el último partido de liga ante el Sporting.

Ante la falta de acuerdo entre los finalistas de Copa, con los que la RFEF mantuvo dos reuniones para debatir la sede, y la negativa del Real Madrid a ceder su estadio, que era el preferido por ambos clubes, la RFEF determinó hoy el escenario del partido.

La final está fijada para el 25 de mayo, pero si el Barcelona no se clasifica para la final de la Liga de Campeones, prevista para el 19 de mayo en Múnich, se adelantará al día 20.