Holanda sudó para ganar a la débil Luxemburgo y sumó tres puntos importantes tras vencer 1-3 en un duelo en el que reapareció con su selección Arjen Robben, que sólo disputó los primeros 45 minutos de un choque que su equipo ganó con algo de incertidumbre.

La Naranja Mecánica pasó por encima de su rival y fue hasta el minuto 36, cuando Robben, después de disfrutar de varias ocasiones, acertó con un zurdazo desde dentro del área tras un pase de Davu Klaassen.

Sin embargo, en una jugada aislada, justo al borde del descanso, Luxemburgo empató de penalti. Joshua Brenet derribó a David Durpel y Maxime Chanot no falló para meter el miedo en el cuerpo a la selección holandesa.

La incertidumbre duró hasta la aparición de Memphis Depay, que sentó a Sneijder en el banquillo y fue clave en la victoria de Holanda. Primero, con un gol de cabeza en el minuto 59 tras una asistencia de Daley Blind y después, en el 84′, con otro de falta que sirvió para amarrar la victoria.

Al final, Holanda consiguió tres puntos clave para mantener sus opciones de llegar al Mundial. Tomó aire después de perder la anterior jornada y ahora, con siete puntos, los mismos que Suecia, es segunda del grupo A por detrás de Francia, que tiene diez.