El Bayer Leverkusen no pasó de un empate en casa por 2-2 contra el CSKA Moscú, después de que en los primeros minutos pareció tener todo bajo control y llegó a estar en ventaja por 2-0.

Javier Hernández disputó los primeros 45 minutos del partido y para la segunda parte le le dejó su lugar en la cancha a Pohjanpalo.

En el minuto 9, Mehmedi abrió el marcador con un disparo dentro del área. Y en el 16′ el turco Hakan Calhanoglu aumentó la cuenta con un remate desde unos 20 metros.

El Leverkusen tenía el balón, tenía llegada y no había nada que pareciera indicar que el CSKA pudiera ofrecer algún tipo de resistencia. Sin embargo, el equipo ruso tuvo dos minutos mágicos, como salidos de la nada, que le dieron un vuelco radical al compromiso.

Para el 37′, en el primer contragolpe ruso de la noche, Dzagoev logró acortar distancias; y en el 38′, en la segunda llegada, Roman Eremenko empató el partido.

Roger Schmidt, DT de las Aspirinas, intentó recurrir a los cambios como revulsivo, Aránguiz entró por Calhanoglu y Pohjanpalo por Chicharrito Hernández pero el equipo no volvió a encontrar la versión de los primeros minutos del compromiso