A medida que los Dallas Cowboys deliberan sobre lo que piensan hacer con Tony Romo en las próximas semanas — o quizá por más tiempo — quizás estén pensando en Greg J. Wellington.

No, ese no es uno de esos linieros defensivos que Jerry Jones tanto quiere. Tampoco es un mega prospecto que nadie conoce.

Es uno de los amigos de Popeye en la tirilla cómica, famoso por decir que “felizmente le pago el martes por una hamburguesa hoy”.
En el caso de Romo, los Cowboys deben estar ponderando si es mejor agarrar $5.1 millones hoy o $14 millones mañana.

La semana pasada una fuente le dijo a Ed Werder, de ESPN, que Romo espera ser dejado en libertad, no cambiado, y que cree que puede jugar como titular por dos o tres años más.

Un cambio no es imposible, pero el contrato de Romo complica las cosas. Romo está pautado para ganarse $14 millones en el 2017. Para el 2018 y 2019 está contratado a un salario base de $19.5 y $20.5 millones, respectivamente. ¿Qué equipo quisiera asumir este tipo de carga salarial para 2017 sabiendo que ha jugado en pedazos de cinco partidos en las últimas dos temporadas?

Y es ahí donde yace el problema de un cambio y la razón por la cual dejarlo en libertad es más fácils, y potencialmente más limpio, para los Cowboys.

Romo representa una cifra de $24.7 millones contra el tope salarial para 2017.

Si los Cowboys lo cambian o lo dejan en libertad, será un golpe de $19.6 millones contra el tope salarial en el 2017. Si lo designan como que lo dejarán en libertad después del 1 de junio, Romo representará un golpe contra el tope salarial de $10.7 millones para el 2017 y $8.9 millones para el 2018. Pero lo Cowboys no recibirán ese crédito de $14 millones hacia su tope salarial hasta el 2 de junio.

La pregunta es: ¿Es mejor tener $5.1 millones en marzo o $14 millones en junio?

Al presente, los Cowboys tendrán que reestructurar varios contratos para estar por debajo del tope salarial para el 9 de marzo cuando abre el año liga. Hemos visto varias opciones aquí, pero los Cowboys pueden llegar a esta debajo del tope salarial si reestructuran los contratos de Tyron Smith y Travis Frederick, ahorrándole cerca de $17 milliones en espacio bajo el tope.

Eso le dará a los Cowboys algún dinero para gaster en el mercado de agentes libres cuando los mejores jugadores están disponibles. Si se añaden los $5.1 millones del contrato de Romo, los Cowboys estarían en mejor posición.

Dado el espacio disponible bajo el tope salarial para la mayoría de los equipos, esas movidas propuestas no pondrían a los Cowboys en la mejor posición para entrar en una guerra de ofertas por un buen jugador de posición que necesitan en la agencia libre.

En una nota más positiva, sin embargo, los Cowboys estarán libre del contrato de Romo para el 2018.

Entonces: ¿Cuál sería el beneficio de la designación del 1 de junio?

Al momento que los Cowboys reciban el crédito, la mayoría de los jugadores que quisieran ya estará fuera del mercado. La mayoría de los jugadores codiciados ya estarán firmados después de una semana en marzo.

Los Cowboys podrían usar esos $14 millones para pagarle a sus selecciones del Draft, los jugadores en el equipo de práctica, acuerdos por lesiones que siempre se dan en el verano, y los agentes libres que firmen durante el curso del año. Entonces sencillamente pueden acreditar el dinero que sobre al tope salarial de 2018.

¿Y como afecta el contrato de Zack Martin? Si Martin firma una extensión de contrato este verano de la manera que Smith y Frederick lo hicieron en el 2014 y 2016, no habrá mayor efecto al tope salarial. Martin tiene una designación de $2.85 millones hacia el tope salarial en el 2017. De la manera que los Cowboys estructuran sus contratos, la cifra de Martin se mantendrá más o menos igual, así que el crédito de $14 millones de Romo no será un factor.

¿Que harán los Cowboys?

Si creemos su filosofía de los últimos años, entonces haría sentido designar a Romo como un corte después del 1 de junio cuando comience el año liga. (No pueden usar esa designación hasta el 9 de marzo).
Stephen Jones ha dicho en un sinnúmero de ocasiones que la agencia libre no resuelve todos los problemas y que la producció no iguala el dinero pagado. Además, limitaría a los Cowboys para reestructurar más contratos en marzo, digamos Dez Bryant o Tyrone Crawford, que aumentaría la cifra del tope en años futuros.

Pero si los Cowboys — bueno, en realidad Jerry Jones — deciden irse de todo o nada, sin importar el tope, al ir a buscar un Super Bowl con un quarterback joven en Dak Prescott y un running back joven en Ezekiel Elliot, entonces pueden crear el espacio bajo el tope salarial que necesitan dejando en libertad a Romo ahora.

No sería la manera más disciplinado de manejar el tope salarial pero: ¿en realidad sabemos si el amigo de Popeye pagó por todas esas hamburguesas?