El comisionado de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), Roger Goodell, reconoció que su organización había cometido errores durante las últimas semanas con los asuntos relacionados a los casos de violencia doméstica y maltrato infantil, y pidió perdón públicamente.

Goodell, en su primera comparecencia pública tras los casos de violencia doméstica en los que se vieron involucrados el corredor Ray Rice, de los Cuervos de Baltimore, y Greg Hardy, de las Panteras de Carolina, junto con el corredor Adrian Peterson, de los Vikingos de Minnesota, acusado de presunto maltrato infantil, prometió cambios y no volver a cometer los mismos errores.

“Se que he cometido errores y los mismos nunca más se volverán a repetir”, destacó Godell, que en ningún momento dijo que tuviese pensado renunciar al cargo. “Tengo una labor que realizar y la cumpliré”, concluyó el comisionado.