Nada de sorpresas en el Draft de la NFL. El comisionado Roger Goodell fue abucheado y, acto seguido, el ala defensiva Myles Garrett, de Texas A&M, fue tomado por los Browns de Cleveland como primera selección global.
Con dos selecciones de primera ronda, dos en la segunda y una en la tercera, los Browns cuentan con las fichas para un repunte, y hasta quizás encontrar ese esquivo quarterback estable tras un carrusel de 26 titulares desde 1999.

En un inicio, se pensó que los Browns se inclinarían por un quarterback de entrada, pero este draft carecía de mariscales de campo con el perfil necesario para el número uno.

Los Bears difirieron en ese sentido y concretaron un monumental canje para subir una plaza. Chicago cedió su selección de tercera ronda, la de la cuarta y la tercera de 2018 a San Francisco, para tomar a Mitchell Trubisky, quien fue titular en solo 13 partidos con North Carolina.

San Francisco quedó con el tercer turno, y su nuevo gerente general John Lynch recibió elogios por lo que había hecho. Los 49ers tomaron al defensivo Solomon Thomas, procedente de la vecina Stanford.

El corredor Leonard Fournette (LSU), de quien varios observadores de talento compararon a Adrian Peterson, fue seleccionado por Jacksonville.
La ‘campanada’ de la noche para los expertos fue la adquisición del QB Deshaun Watson por parte de los Texans, en un canje con Cleveland.

Los Dallas Cowboys optaron por el defensivo de Michigan, Taco Charlton, mientras que los Steelers contrataron a T.J. Watt, hermano del estelar ‘caza cabezas’ de Houston, J.J. Watt.