Alrededor de 3 mil personas atiborraron la entrada del hotel donde se concentrará la Selección Brasileña para el juego contra México.

Las calles estaban totalmente cerradas por personas, no había lugar por donde pasar, todos esperado ver aunque fuera de lejos a sus ídolos.

Niños, niñas, hombres, mujeres, ancianos, nadie se quería perder la llegada de la Verdeamarela; sin embargo, pocos tuvieron la fortuna de verla, ya que el camión entró por una puerta trasera, lo que obligó a que la gente corriera para buscar un lugar para mirar.

Algunos se subieron a rejas, otros a árboles, unos hasta se brincaron un barda intentado verlos más cerca. Al final, todo fue una locura, gente corriendo, gritos y empujones, todo por ver a su Selección.

El combinado de Brasil llegó con un fuerte operativo de seguridad y el día de mañana harán el reconocimiento de la cancha del Estadio Castelao.

Por lo pronto, se vivió una ‘probadita’ de lo que se podrá ver el día del partido, con todo un país apoyando a su Selección.