Barcelona sigue demostrando su poderío y no suelta el liderato de la Liga española, pues este fin de semana humilló al Córdoba 0-8, por lo que el club catalán se acerca cada vez más al título manteniendo la ventaja sobre su escolta, el Real Madrid.

Desde los primeros minutos, el cuadra azulgrana buscó abrir el marcador atacando constantemente la portería rival. Sin embargo, todos sus disparos fueron desviados. Por su parte, Córdoba no logró salir de su zona defensiva y se dedicó a defender con algunos contragolpes que nunca inquietaron al guardameta Claudio Bravo.

Al 42′ Rakitic apareció y por fin hizo el primer gol para su equipo, pues luego de recibir un buen pase de Messi, el croata metió un fuerte disparo que venció al cancerbero Juan Carlos.

En el tiempo agregado, Luis Suárez aumentaría la ventaja tras empujar el esférico a pase de Iniesta.

Con dos goles en el marcador, el árbitro pitó el final de la primera parte en el Estadio Nuevo Arcángel.

Apenas iniciada la parte complementaria, Messi hizo el tercer gol del encuentro, con un buen remate de cabeza gracias a un pase de Dani Alves. El brasileño fue uno de los jugadores fundamentales para la goleada, pues al 53′ también puso un centro para que Luis Suárez consiguiera su doblete y el cuarto gol del juego.

Córdoba desapareció en la segunda mitad y nunca pudo hacer daño. El equipo dirigido por José Romero sólo intentó defenderse, pero fue inútil pues Barcelona no dejó de atacar en ningún momento. El defensa español, Piqué, aprovechó su altura para hacer el quinto gol con un buen remate de cabeza.

La recta final del encuentro sólo sirvió para que los pupilos de Luis Enrique terminaran su ‘fiesta’, y Messi fue el encargado de marcar el sexto gol al minuto 80, gracias a un pase de Luis Suárez.

Cinco minutos después Neymar cayó dentro del área y el árbitro marcó la pena máxima, misma que cobró el brasileño que terminó en el fondo de las redes para poner el marcador 7-0.

Faltando dos minutos para el final, Suárez consiguió su triplete, y puso el 8-0 empujando un balón que rechazó el guardameta.

El árbitro agregó dos minutos al partido, donde Córdoba, ya sin nada que hacer, sólo paseó el balón y esperó el pitazo final.