Algunos de los principales dirigentes del futbol latinoamericano se vieron inmersos el miércoles en una investigación sobre sobornos millonarios iniciada en Estados Unidos y que incluyó detenciones en Suiza antes del congreso internacional de la FIFA, según las autoridades suizas y estadounidenses.

Entre los 14 acusados por las autoridades estadounidenses están el uruguayo Eugenio Figueredo, representante de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol), y Rafael Esquivel, vicepresidente de la Conmebol y presidente de la federación venezolana de futbol.

Otros investigados son el vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf Jeffrey Webb, el brasileño Jose Maria Marin, el nicaragüense Julio Rocha; el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol; el ex directivo de la FIFA Jack Warner y Eduardo Li, presidente de la Federación de Futbol de Costa Rica y que fue detenido en la operación.

Un total de seis personas fueron detenidas en una operación de la policía suiza en un lujoso hotel en Zúrich. Los sospechosos quedaron a la espera de extradición a petición de las autoridades estadounidenses, señaló la justicia suiza.

Las autoridades suizas confiscaron “datos electrónicos y documentos” en la sede de la FIFA como parte de su investigación, dijo la oficina del fiscal. La policía federal indicó que interrogaría a los 10 miembros del comité ejecutivo que participaron en las votaciones en diciembre de 2010.

La pesquisa sobre “personas desconocidas por sospechas de delitos de mala gestión y blanqueo de dinero” vuelve a arrojar dudas sobre la integridad de las votaciones que ganaron Rusia y Qatar.

Por otro lado, el caso iniciado en Estados Unidos implica supuestos sobornos “que ascendieron a más de 100 millones de dólares” relacionados con contratos comerciales desde la década de 1990 para torneos de futbol en Estados Unidos y América Latina, señaló la Oficina Federal de Justicia suiza en un comunicado.

La oficina de la fiscalía suiza señaló que el caso estadounidense es independiente de su investigación, pero que ambos países estaban colaborando.

Docenas de directivos del mundo del futbol viajaron a Suiza para asistir al congreso internacional y a las elecciones presidenciales de la FIFA, en las que se espera que Joseph Blatter obtenga un décimo mandato al timón del organismo que rige el futbol mundial.

“No es uno de los detenidos. No está implicado en absoluto”, indicó el portavoz de la FIFA Walter de Gregorio a Associated Press. “Estamos tratando de conseguir más información de la policía”.

“La orden de acusación alega que la corrupción es rampante, sistémica y profundamente arraigada tanto en el extranjero como aquí, en Estados Unidos”, señaló en un comunicado la fiscal general del estado, Loretta E. Lynch. “Abarca al menos dos generaciones de directivos de futbol que, supuestamente, abusaron de sus posiciones de confianza para adquirir millones de dólares en sobornos”.