El Athletic Club ha estrenado con un trabajado triunfo ante el Celta, por 3-2, el nuevo San Mamés, un campo que, a pesar de no estar terminado, ha mantenido en su primera casi íntegramente el espíritu del centenario y ya derribado viejo campo de Bilbao con el mismo nombre.

Con un comportamiento en la grada casi calcado al del anterior estadio, el Athletic ha resultado vencedor de un encuentro con muchas vicisitudes y goles de Mikel San José, Andoni Iraola y Beñat Extebarria, por los locales, y el brasileño Charles, que falló un penalti, y el canterano Santi Mina, por los visitantes (0-1, 3-1 y 3-2) .

Muchas opciones tuvo el Celta en el primer tiempo, en el que se adelantó y falló un penalti. En el segundo, momentos de brillo y acierto locales, plasmados en dos golazos, y hasta amenaza de goleada. Un tanto final celtiña que dejó el marcador muy ajustado a lo que ocurrió sobre el terreno de juego.

Charles, peligrosísimo hasta el descanso, puso el 0-1 salvando en el mano a mano la salida de un Herrerín que no tuvo una buena noche, salvo por el apoyo que recibió de la grada. Y pudo marcar el segundo en dos ocasiones: en un penalti del meta local a Augusto que lanzó alto y en un segundo mano a mano que mandó fuera. En medio el tanto rojiblanco, de San José, con algo de fortuna.

Iraola y Beñat pusieron el 3-1 con dos golazos, apoyándose en un sutil taconazo de Muniain el primero y después de una preciosa finta ante Tony, el segundo. Un último gol del canterano celeste Santi Mina puso el 3-2 final.

Después de varios acercamientos iniciales infructuosos del Athletic en los diez primeros minutos y una petición de penalti de público y jugadores locales por una posible mano de Rafinha a saque de falta de Beñat, Charles entró en la historia en el minuto 14 como el primer autor de un gol en el nuevo San Mamés.

El brasileño definió con tranquilidad, clase y tino ante Herrerín, tras recibir de Rafinha, que había interceptado un pase de Morán en la salida de balón local.

Cuatro minutos empató el Athletic. Lo hizo San José con un tiro cruzado y aprovechándose de un centro a balón parado de Beñat que buscaba en primera instancia al central navarro.

Esos dos goles dispararon un partido hasta entonces controlado por el Athletic. Los de Ernesto Valverde, que dejó de inicio a Iturraspe en el banquillo, mantenían la insistencia pero los de Luis Enrique, que no pudo contar con Aurtenetxe porque así lo establece el acuerdo entre ambos clubes para su cesión, ya habían abierto camino hacia la meta local.

Como en una colada por la izquierda de Augusto en el minuto 27, que Herrerín interceptó en penalti. Charles buscó su segundo tanto pero el balón se le fue por encima del larguero.

Como también se le marchó fuera al delantero centro brasileño su tercera gran ocasión. Otro mano a mano en el que superó a Herrerín buscando el palo corto, aunque en esa ocasión lanzando al lateral de la red.

Si la primera mitad acabó en una continua dinámica de ida y vuelta, la segunda comenzó casi bloqueada, con el Athletic temiendo las ocasiones al rival de la primera mitad y el Celta cómodo con el punto que le daba el marcador.

Sólo algunas dudas de Herrerín en el área local sacaban del tedio a una afición deseosa de entregarse a su equipo en un día tan señalado cuando entre Iraola y Muniain gestaron la preciosa jugada del 2-1. El lateral derecho se apoyó al borde del área en el interior izquierda y éste el devolvió el balón con un sutil taconazo que le dejó solo ante Yoel, ante el que definió a la perfección.

También fue muy bonito el 3-1, una colada por la derecha de Beñat, que definió perfecto tras una finta de clase a Tony.

Un tanto de Santi Mina, que se adelantó a Herrerín, puso un nudo en la garganta de la afición local, aunque quienes pudieron marcar hasta el final fueron De Marcos y Aduriz.