El Arsenal puso fin a una racha de tres partidos sin ganar en la Premier League y goleó este miércoles al West Ham en el derbi de Londres por 3-0 para colocarse en los puestos que dan acceso a la próxima edición de la Europa League.

Arrancaron mejor los de casa, que en la primera mitad dispusieron de ocasiones de sobra para inaugurar el electrónico. Primero fue Walcott el que no acertó a batir a Randolph tras una buena triangulación con Bellerín, y más tarde Welbeck el que marró una oportunidad clara al no acertar a rematar desde el área pequeña un preciso centro de Alexis.

No había noticias de los del este de Londres, que apenas tuvieron protagonismo en campo visitante. Inexplicablemente, el marcador no se movió en los primeros 45 minutos, en los que el propio Walcott, poco acertado de cara portería, y Elneny no acertaron a batir al guardameta del United.
A los 13 minutos de la reanudación, fue Özil, uno de los futbolistas más criticados por la grada gunner este curso, el que logró poner el partido de cara para los suyos al aprovechar una mala salida de balón y soltar un disparo desde la frontal que no tocó en nadie y se coló por el palo derecho de Randolph.

Diez minutos más tarde, y con los Hammers todavía anestesiados por el gol del mediapunta alemán, Walcott dejó el duelo visto para sentencia. El ’14’, llegando desde atrás, recibió un preciso servicio desde la izquierda de Özil y colocó la pelota en el fondo de las mallas.

Con el encuentro en el bolsillo para los de Wenger, el francés Giroud, quien había ingresado poco antes por Welbeck, completó la goleada con un tanto de bella factura, donde el punta recibió escorado en el área y soltó un zurdazo que se fue cerrado y superó por alto a un Randolph que no pudo hacer nada.