Bastaron dos mazazos para que el coloso terminara herido, arrodillado. Insuperable muestra del trinitrotolueno que posee un equipo listo para iniciar el camino rumbo a la Copa del Mundo 2014.
El noble más noble no resistió los severos impactos recibidos durante el primer tiempo. Prueba superada con una nota alta. El siguiente adversario carece de linaje: es la enigmática Guyana, representativo con un potencial mucho menor al del Scratch du Oro, incluso en su versión semi olímpica.
Tarde de desahogo para Giovani dos Santos, quien se sacudió críticas con muchas de las cualidades que son marca registrada de los hechiceros que estaban enfrente: velocidad, precisión, inteligencia… Y hasta suerte.
Quedó demostrado cuando aquel balón se incrustó caprichosamente en la portería defendida por Rafael. El chico intentó encontrar a Javier Chicharito Hernández dentro del área sudamericana, pero el destino le tenía deparado ser el héroe frente a ese representativo con el que siempre estará ligado, aunque sea sentimentalmente. En una palabra: golazo.
El apellido que luce en la espalda da fe de esa innegable conexión. Los rivales parecieron entenderlo así, mientras gritaba su primer gol frente a la Verde amárela (22′). El majestuoso estadio de los Vaqueros de Dallas hizo erupción.
El equipo que comanda luce sólido de cara al inicio de su andar rumbo al Mundial de Brasil 2014. Tres exámenes previos y tres victorias, incluida una ante ese coloso que ya no intimida a México, para el que arrodillarse frente al Tri no es extraño. Seis de las 10 veces que lo ha hecho fueron durante el presente siglo.
Guyana es el siguiente rival… Y la Selección Mexicana ha presumido el músculo. ¡Agárrense, muchachos!