El encuentro entre Seattle y San Francisco dista mucho de lo que fue hasta el año pasado. Uno de los encuentros que guarda más odio deportivo en la NFL tiene a dos equipos urgidos por ganar para salir del fondo de la División Oeste de la NFC.

En los últimos cinco años tanto Halcones Marinos como 49ers se dividieron el título de dicho sector, inclusive en 2014 se disputaron el campeonato de la Conferencia Nacional.

Sus mejores años parecen haber pasado, ya que el comienzo de 2015 no ha sido el mejor, ambos equipos comparten el último lugar de la división y el perdedor será último en solitario.

Lo que no ha cambiado es la intensidad de este encuentro, que es comparado quizá con el Baltimore-Pittsburgh en cuanto al nivel de golpeo con el que se disputa cada jugada.

Los vigentes campeones de la NFC no han perdido tres juegos consecutivos desde la campaña 2011. El equipo perdió dos juegos en octubre del año pasado antes de ganar nueve en fila para entrar a Playoffs.

“Estamos en una posición donde no queríamos, donde ahora tenemos que luchar contra la adversidad. Creemos que aún estamos a tiempo de revertir las cosas y hacerlo bien en lo que resta”, dijo Pete Carroll, coach de Seattle.

Parte del mal paso del equipo se debe a la escasa protección que la línea ofensiva le ha dado a Russell Wilson. En seis encuentros suma 26 capturas en contra. En todo el 2014 tuvo 42.

Los 49ers, por su parte, siguen padenciendo a la defensiva, la cual ocupa los últimos lugares. A pesar de esto hay optimismo para revertir el mal momento y nada mejor que contra el rival divisional más fuerte, según ellos.

“Somos un equipo que merecería algunas victorias más. Necesitamos ganar este jueves y sobretodo este partido”, aseveró el pasador Colin Kaepernick.