La Federación de Futbol de Estados Unidos (U.S. Soccer por sus siglas en inglés) impuso una nueva política para los partidos internacionales en los que se enfrente su selección, misma en la que se obliga a los jugadores a respetar el himno nacional, luego de que Megan Rapinoe se arrodillara en un amistoso contra Tailandia durante la ceremonia.

“Todas las personas que representen a una selección nacional de la Federación se mantendrán respetuosas durante la interpretación de los himnos nacionales en cualquier evento en el que la Federación esté representada”, se puede leer en el nuevo estatuto.

Esta decisión fue tomada el pasado 9 de febrero en la reunión general anual del organismo que se llevó a cabo en Hawaii.

Durante un partido amistoso del equipo femenino de Estados Unidos en 2016, Rapione decidió arrodillarse como forma de protesta por la desigualdad social. Ya lo había hecho previamente en un encuentro de su club, el Seattle Reign.

La acción se trató de la primera muestra de solidaridad en el futbol y por parte de una mujer, ante los hechos de violencia contra la población afroamericana y tras las que ya se había pronunciado Colin Kapernick, jugador de los 49es de San Francisco de la NFL.