Si bien correr y realizar otras actividades físicas, combinadas con una adecuada alimentación y descanso, ayudan a tener una vida más saludable, es importante que aprendas a escuchar a tu cuerpo para que prevengas y/o detectes enfermedades a tiempo.

La carrera le brinda muchos beneficios a la salud: fortalece el corazón, mejora la circulación, disminuye la presión arterial, reduce el colesterol, se fortalecen articulaciones, tendones, ligamentos, huesos y músculos, entre otros.

Pero cuando esta actividad se hace sin un chequeo médico previo, más que beneficios, el organismo puede estar en riesgo.

Por ello, es vital que acudas con tu médico de cabecera para que te haga una biometría hemática, un examen general de orina, una radiografía torácica y una prueba de ejercicio. A través de estos análisis conocerás si eres apto para correr o no.

La prediabetes, trastorno en el que el nivel de la glucosa en la sangre es superior al normal, pero no lo suficiente para ser diagnosticado como diabetes, es uno de los padecimientos silenciosos que si no se detecta a tiempo puede poner en riesgo la vida.

En el mundo de las carreras es importante conocer al 100 por ciento tu estado físico para saber qué suplementos alimenticios, geles y bebidas hidratantes puedes o no consumir. Cuando se tiene prediabetes o diabetes, la alimentación, hidratación e intensidad de ejercicio son importantes.

Los especialistas en la materia aseguran que el dolor de cabeza, cansancio constante, el sobrepeso ‘refractario’, la somnolencia y las alteraciones en el estado de ánimo son algunos de los síntomas de la prediabetes.

Si presentas alguna de estas señales es importante detener tu entrenamiento y acudir al médico para detectar a tiempo el padecimiento, de lo contrario podrías desarrollar Diabetes Tipo 2.

Recuerda que el sedentarismo y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar cualquier enfermedad.