Durante un partido, el portero Tom Stewart, que milita en el club Whitehawk de Inglaterra, tuvo que abandonar la cancha tras recibir una terrible patada en la cabeza, que no fue castigada por el árbitro.

Más tarde, Stewart compartió una foto en sus redes sociales para mostrar el resultado del golpe que sufrió en la frente, ya que para su mala suerte le apareció un chipote del tamaño de una pelota de golf.

Además, el guardameta se mostró apenado luego de que su equipo perdiera frente al Dulwich Hamlet 4-1, porque el día salió muy diferente a lo que había planeado.

“No fue el sábado que esperaba, este día estoy realmente decepcionado por mis compañeros”, decía el mensaje que acompañaba la foto en su Twitter.