Michel Platini reiteró este miércoles que su conciencia está tranquila y que seguirá luchando para revocar una sanción de la FIFA en su discurso de despedida ante los líderes del futbol europeo que eligieron a su sucesor al frente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin.

El juez de ética de la FIFA permitió la intervención de Platini ante el congreso de la UEFA como un “gesto de humanidad”, aunque cumple una suspensión de cuatro años para cualquier cargo relacionado con el futbol por recibir un pago inapropiado.

Los delegados de la UEFA aplaudieron, aunque no ofrecieron una ovación en pie, al final del discurso del exastro francés, que terminó diciendo: “Amigos del futbol, adiós”.

Antes de eso, y sin ofrecer detalles de las acusaciones, Platini insistió en que no hubo nada inapropiado en aceptar un pago de dos millones de francos suizos (dos millones de euros) de la FIFA en 2001.

“Tengan claro que tengo la conciencia limpia, que estoy convencido de que no cometí el más mínimo error y que seguiré la batalla legal”, dijo ante una audiencia compuesta, entre otros, por el nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino. “Quiero dar las gracias a todos los presentes en esta sala que tuvieron la valentía y lealtad de apoyarme durante los últimos meses”.

Platini dijo a los aspirantes que el “futbol es un juego antes que un producto, un deporte antes que un mercado, un espectáculo antes que un mercado”.

Se esperaba que a estas alturas Platini, de 61 años, hubiese abandonado la presidencia de la UEFA para comandar la FIFA. Pero la sanción del Comité de Ética hizo que Infantino, exadministrador de la UEFA, asumiera el destino que le estaba reservado a Platini, según él, al frente del ente rector del futbol mundial.