La Organización Mundial de la Salud declaró este miércoles que el surgimiento del coronavirus constituye una pandemia, expresando consternación por el creciente número de infecciones por todo el mundo.

La OMS “está profundamente consternada por los niveles alarmantes de propagación y severidad” de la enfermedad, declaró el director de la agencia Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Añadió que hay preocupación también “por los alarmantes niveles de inacción” en la crisis.

“Por lo tanto, hemos llegado a la conclusión de que el COVID-19 puede ser caracterizado como una pandemia”, señaló el funcionario en conferencia de prensa en Ginebra.

“Todos los países están a tiempo de cambiar el curso de esta pandemia, si es que detectan, examinan, tratan, aíslan, rastrean y movilizan a la gente como respuesta”, indicó.

La organización añadió que Irán e Italia son el nueve frente de batalla contra la enfermedad que empezó en China.

“Ellos están sufriendo, pero les garantizo, otros países estarán pronto en esa situación”, indicó el doctor Mike Ryan, director de emergencias de la OMS.

Los crecientes focos de infección del nuevo coronavirus están provocando recelo, en medio de un brote que ha trastocado la vida cotidiana y reformulado desde la campaña presidencial de Estados Unidos a los viajes del papa Francisco.

En Estados Unidos, los casos superaron el millar y los brotes en ambas costas aumentaban la preocupación. En Europa, una Italia cada vez más blindada contabilizaba más de 10 mil infecciones y registraba un aumento de las muertes entre su población anciana. En México se han registrado ocho casos.

“Ahora mismo, el epicentro -la nueva China- es Europa”, dijo Robert Redfield, responsable de los Centros estadounidenses de Control y Prevención de Enfermedades.

El habitual bullicio de Roma se vio reducido a un susurro después de que los 62 millones de habitantes de Italia recibieran instrucciones de quedarse en casa. Aunque comercios, cafeterías y restaurantes seguían abiertos, en todo el país la policía vigilaba que los clientes se mantuvieran a un metro (3 pies) de distancia y algunos negocios cerraran a las 18:00.

EFE

Las autoridades informaron de 631 muertos en Italia por COVID-19, la enfermedad que provoca el virus, tras las 168 muertes registradas el martes. La crisis sanitaria estaba asestando un duro golpe a la economía del país, la tercera más grande de los 19 países que utilizan el euro, y amenazaba con llevar inestabilidad a todo el planeta.

Para la mayoría, el nuevo virus solo causa síntomas leves o moderados como fiebre y tos. Pero para unos pocos, especialmente ancianos y personas con problemas médicos previos, puede causar complicaciones más graves como la neumonía. Más de 119 mil personas se han infectado en todo el mundo y unas 4 mil 200 han muerto.

El virus ha afectado a los viajes, cerrado escuelas e interrumpido procesos de manufactura en todo el mundo.

En un cambio de tendencia, China estaba identificando casos llegados desde el extranjero. En Beijing, la capital, todos los nuevos contagios documentados el miércoles llegaron de fuera, cinco de Italia y uno de Estados Unidos.

La provincia más afectada por el virus indicó que negocios de manufactura, procesamiento de alimentos y otros sectores considerados esenciales para la economía nacional o cubrir necesidades básicas podían reanudar su actividad.

En Corea del Sur, el otro gran núcleo del brote en Asia, también mejoraron las cifras con 242 casos nuevos anunciados el miércoles. Sin embargo, un nuevo grupo de casos relacionado con un centro de llamadas en una de las zonas más bulliciosas de la capital, Seúl, hizo sonar las alarmas.