Jasmine Tridevil tomó medidas ‘drásticas’ para evitar atraer a los hombres, ya que decidió implementarse un tercer seno.

“Quería dejar de resultar atractiva a los hombres, no quiero tener más citas. Sé que suena raro y asqueroso, pero yo aún me siento bella”, afirmó Tridevil.

Para poder pagar su operación, la estadounidense trabajó dos años como masajista; sin embargo, más de 50 médicos se negaron a realizar tan singular cirugía, hasta que consiguió un especialista con un costo de 20 mil dólares.

El tercer seno de Jasmine Tridevil está hecho de silicón, aunque también se tuvieron que usar tejidos de su abdomen para poder cumplir la inusual cirugía.

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