Un hincha del equipo de fútbol turco Denizlispor se negaba a renunciar a los partidos en directo después de que el club le prohibiera entrar al estadio, y recurrió a una estrategia tan original como efectiva para sortear el veto. Como los muros de los estadios modernos son demasiado altos para ver el partido asomándose desde detrás de la tapia, alquiló una grúa y animó a su escuadra desde las alturas, informa el portal Daily Sabah.

En las fotos tomadas por los testigos del ‘espectáculo’ y subidas a las Red se puede observar al aficionado dentro de la cesta de la grúa, aparcada detrás de las gradas.

El aficionado colgó en la cesta una gran bandera de su club y animó a los suyos agitando una bufanda verdinegra, los colores del Denizlispor.

El hincha no pudo insuflar ánimos a los jugadores hasta el final del encuentro, ya que la Policía lo obligó a bajarse de la grúa antes de que terminara el partido.

De acuerdo con el portal, el ferviente seguidor tiene prohibido entrar al estadio Ataturk de Denizli durante un año,aunque Daily Sabah no especifica los motivos de la prohibición. La falta de entusiasmo seguro que no es.