Jonathan Morales, mexicano favorito para ganar la tercera temporada del programa de televisión Project Runway Latin America, y quien fue expulsado ayer 4 de noviembre por violar las reglas del programa, asegura que “perder esto no me limita, me llena de orgullo la acción que decidí tomar y de lo que soy capaz”.

El reality, que busca a diseñadores jóvenes para catapultarlos a nivel internacional, tuvo que dar un vuelco al no calificar las creaciones de los concursantes, sino su calidad moral al ser sometidos a un juego que implicaba entregar la ropa que se traía puesta para que otro competidor hiciera con ella una prenda nueva.

Jonathan, sin avisar a la producción, pero sí al resto de los concursantes, decidió que el saco negro que traía puesto ese día era muy costoso y significativo. “Es un Gucci”, dijo al aire; por lo que decidió meterlo a su maleta y entregar otro, acción que no fue perdonada por un jurado que se debatió respecto a si la mentira podía olvidarse a cambio del talento.

“Son jóvenes y quien diga que no comete errores que tire la primera piedra, no podemos romper su carrera por romper estas reglas”, expresó Ángel Sánchez, diseñador que juzga a los concursantes por lo que presentan en pasarela.

“Mi abuelo me dijo que es lo mismo robar un chicle o un millón de dólares. Matías (el competidor chileno) tuvo que cortar su camisa Valentino; mientras que Jonathan nos mintió y lo confesó por presión”, debatió Eglantina Zinng, conductora del programa.

El veredicto final fue eliminarlo del programa y perder así el derecho al premio que incluía dinero en efectivo para que armara la primera colección con su firma y la presentara en la semana de la moda de Miami.

Tras saberse fuera, él declaró en entrevista que estaba tranquilo por como sucedieron las cosas: “Yo les había explicado a todos los concursantes lo que estaba pasando, no era lo que costaba el saco, sino lo que significaba para el amigo que me lo prestó, y la promesa que yo hice para cuidarlo. No era mi pertenencia. Me sentí mal, pero si quise hablar al final fue porque no iba a quedar como el que hizo trampa, no fue estrategia, mis compañeros lo sabían”.

–¿Qué aprendizaje te deja el haber hecho que una prenda te ‘ahorcara’?

Esto fue más allá de la decisión de salvar una prenda o no, fue el hecho de un valor y un respeto hacia lo que verdaderamente importa, que no es la superficialidad. Es parte de no permitirte cosas a tu edad, tengo 27 años y no quería perder a un amigo.

Luego de ser juzgado respecto a si valía la pena perder el concurso por un saco, incluso tachado de superficial, aseguró que le dio al público “una lección de amistad y cariño y eso nadie me lo quita. No quiero parecer alzadopero ahora creo firmemente en lo que hago, antes no, ahora sé que esto lo va a ver Latinoamérica. Desde que empecé he estado en Fashion Week México, que es uno de los premios de Project. Perder esto no me limita, me llena de orgullo la acción que decidí tomar y de lo que soy capaz”.

–¿Esto afectará la percepción que tengan de ti como profesional?

Tal vez habrá personas a las que no les interese esto y van a ver mi trabajo y el desarrollo de lo que hago y eso les va a importar. Creo que todo puede pasar y siempre habrá gente para todo, de eso me arrepiento y me arrepentí en pasarela y lo confesé. Esa parte de enfrentarlo y no ser cobarde fue importante.

–¿Pensaste en algún momento que es un concurso de Latinoamérica y que representabas a México, con una historia del que miente o hace trampa?

No pensé en eso, soy una persona súper emocional e intensa y esto de estar fuera, todo ha sido vuelco para mis emociones. Obviamente estaba alterado por muchas circunstancias, pero lo veo y horrible es que yo hubiera hecho esto como una tranza para Enéas (el concursante brasileño que cortó su ropa), pero al final le avisé al equipo. No me estoy validando porque rompí la regla, pero no fue táctica para sacar a alguien.

–Eras el favorito para ganar, ¿te arrepientes de defraudar a quienes te seguían?

Es complejo responder, imagina que amas a alguien locamente, que tienes que ir a la oficina y que a la misma hora ese amor se va para siempre… ¿qué haces? Obviamente corres por tu amor. Yo pienso así, vivir y disfrutar cada segundo de lo que hago. Es un honor que Latinoamérica vea mi talento y que iba bien, independientemente de mi error, porque al final todos tenemos errores.

Emocionalmente tuve un logro impactante y qué chingón que soy un mexicano orgulloso y que me veían como rival fuerte y que demostrara mi capacidad. Con eso me quedo. Los errores se comen, se digieren y se sacan.

Mi carrera antes de estar aquí era exitosa y saliendo de aquí será exitosa porque tengo voz propia y diseño del corazón para afuera y eso también deben decirlo de los mexicanos. Este reality es sobre diseño y creatividad y la única manera que me sacaran es ésta.