Sabíamos que el miedo a la crisis del coronavirus estaba obligando a la cancelación de torneos y eventos, o por lo menos retrasos de ferias como la GDC, e incluso amenaza la celebración del E3 2020 si la situación no se controla en los próximos meses. Ahora el Covid-19 ha obligado a cerrar, por precaución, las oficinas en Seattle de Bungie, desarrolladora de Destiny y anteriormente Halo.

La compañía ha publicado un mensaje en su blog oficial en el que habla de una reacción al virus con una “infraestructura de trabajo remoto” para minimizar el riesgo de contagio entre sus trabajadores. “Mientras que la salud y seguridad -del estudio- son nuestra principal prioridad, también reconocemos la importancia de mantener la continuidad de nuestro negocio”, razón por la cual han creado una red que permita el teletrabajo.

Esta estrategia “está diseñada para reaccionar rápido a los cambios según dicten las noticias, incluyendo cómo reintegraremos a los empleados de vuelta en nuestras oficinas una vez la amenaza del virus haya bajado. Aunque se trata de un gran reto para Bungie, vemos los desafíos como una oportunidad para probar nuestra habilidad de crear y ofrecer de una nueva manera el mismo nivel de calidad en la experiencia de juego que siempre hemos dado”.

El proyecto más inmediato es continuar apoyando Destiny 2, aunque sabemos que hay más desarrollos en marcha. Se puede esperar Destiny 3 pero no a corto plazo y los rumores que se filtraron hace unos meses hablaban de un mayor énfasis en el rol y la personalización. También tienen un acuerdo con NetEase para la que creará videojuegos de propiedades intelectuales originales. Quizás esto último esté relacionado con la búsqueda de un director artístico para un videojuego que “una comunidades” y que apueste por integrar “personajes alegres y caprichosos”, lo que sugiere que se está buscando un estilo y tono muy diferente al de sus sagas más conocidas.