En un cajero de la firma Multibanco, ubicado en una tienda de Portugal, se pidió de una manera muy amable que dejen de cometerse robos durante las jornadas laborales, pero dio permiso de que, en cuanto terminen de trabajar todos los empleados, puedan asaltar sin contratiempos.

“La gerencia agradece que cualquier asalto sea hecho fuera de las horas de atención”, se observa en el letrero.

También se pide a los ladrones que dejen un comentario para mejorar la seguridad del establecimiento y, así, la próxima vez les represente un reto el asalto.

El anuncio agrega con un poco de humor: “Agradecemos su preferencia pero, en caso de asalto, no nos responsabilizados por billetes manchados con tinta”.