Un árbitro de fútbol que dirigía un partido de la Eredivisie —la máxima competición de clubes profesionales del país— protagonizó una divertida anécdota al “recibir” una tarjeta amarilla por parte de un jugador.

El hecho ocurrió este domingo durante el encuentro entre el Vitesse Arnhem y el FC Twente.

En el minuto 61, el juez, Jochem Kamphuis, se interpuso en el camino de Navarone Foor, jugador del Vitesse, y provocó que ambos chocaran y cayeran al campo.

Cuando se detuvo el juego, Foor se acercó al réferi, le sacó del bolsillo la tarjeta penal y se la mostró como si lo estuviera amonestando. Su inesperada actitud provocó la sonrisa del propio Kamphuis y varias risas entre los jugadores.