La algarabía que genera el Clásico español es abismal y el así lo demostró la afición del Camp Nou, que con impresionante mosaico trataron de intimidar al Real Madrid previo al partidazo.

El inmueble del Barcelona lució pletórico y las gradas estuvieron pintadas al cien por ciento con los colores catalanes y con la leyenda “Forca Barça”.