Por: Daniel Guerrero

En el partido de ida de los cuartos de final del Ascenso MX entre Correcaminos y Necaxa, los de la UAT fueron conscientes de la importancia que los mediocampistas de contención tienen en la salida para los equipos de Alfonso Sosa, en este caso Necaxa.

Si lo hizo ante Cruz Azul en semifinales y en el mismo estadio Azul contra el cuadro titular de la Máquina, también en la final de Copa MX frente a Veracruz ante un estadio repleto y repitió la idea y le dio buenos resultados, los cuartos de final en Ciudad Victoria no serían la excepción para mostrar estas salidas.

La escuadra azul-naranja así lo interpretó y desde que Yosgart Gutiérrez tuvo su primer balón del partido en los pies y jugó con sus centrales por abajo, Rubilio Castillo salía a presionar, siendo de inmediato Luis Nieves el que recorría para cerciorarse que el contención de Necaxa no recibiera ni cómodo, ni perfilado el balón, en este caso la marca personal le dio fruto.

Salidas

Esto desencadenó que los centrales al no encontrar apoyo cercano, optaran por jugar con sus defensas laterales y estos conectaran con los nueves, aquí es donde la figura de Rodrigo Prieto empezó a crecer en la actuación de los ‘Rayos’, ya que se desprendía de la línea defensiva y con un desmarque de apoyo servía como poste a un volante o contención para encontrar desequilibrio, para esto, los ‘hidrocálidos’ ya se encontraban en el último tercio de la cancha y con opción para definir.

Rodrigo Prieto

El visitante había encontrado variante exitosa después de que Correcaminos le pudo nulificar una de sus virtudes.

Tras el gol, Correcaminos empezó a hacerse cada vez más de la posesión del esférico, y ahora Necaxa mostró un repliegue avanzado, que le permitía cerrar gran cantidad de líneas de pase. Correcaminos por más que intentaba, no lograba conectar con su centro delantero, y le costó muchísimo trabajo poner un pase filtrado que le derivara en un mano a mano contra el portero.

Este escenario también se lo permitió la “marca zonal” que efectuó en su primer tercio de cancha necaxista, tanto Bocanegra como Nieves aparecían entre líneas y libres, pero el gran problema era que se encontraban permanentemente de espaldas a la portería, tranquilizando a Necaxa y su cuerpo técnico, ya que en cuanto recibían el balón, el defensor que cubría la zona llegaba a presionar, obligando a devolver o jugar hacia afuera, no encontrando opción clara para finalizar en tiro a gol.

Líneas de pase

Para el segundo tiempo, por momentos Correcaminos encontró mediante la circulación de balón y movilidad de sus interiores, un espacio que le permitió finalizar con tiro a gol, esto gracias a que se jugó de primera intención y no le dio tiempo a los defensores de alcanzar a llegar para alguna anticipación o retardo defensivo.

Triangulacion

Uno de los futbolistas que mejor trabajó su parte, fue el hondureño Bryan Beckeles, lateral derecho que le impidió a los dos volantes izquierdos conseguir una diagonal interior o encontrar profundidad para enviar un buen centro. En este sector, al medio tiempo fueron refrescados los dos volantes que tenía en su dibujo táctico 4 – 1 – 4 – 1.

Necaxa tuvo un partido perfecto a la defensiva, y el estar muy cerrado cuando Correcaminos tenía posesión y empezaba a incluir mucha gente en cancha contraria, se crearon varios espacios a espaldas de la línea defensiva de Correcaminos y en profundidad, que supieron aprovechar en contragolpe, pero fue el momento idóneo para que el arquero Daniel Vogel demostrara su hechura para estas fases de torneo decisivas.