Cd. Victoria, Tamaulipas.- En una jornada rara, de muchos contrastes en el futbol mexicano, donde los árbitros decidieron imponer un veto para no pitar, el fallecimiento del “Maño” Ruiz en el Luis Pirata Fuente, y un acontecimiento que dio alegría al Marte R. Gómez, fueron los dos “pepinos” que el naturalizado José Vicente Matías Vuoso se reencontró con el gol, goles que le ayudaron a la UAT a alcanzar el empate ante Coras Tepic, en la jornada 12 del Ascenso MX.

Faltando 10 minutos para las 20:00 horas, horario marcado para el duelo entre Correcaminos ante Coras FC, se entregaban las alineaciones, donde el “Toro” Matías Vuoso no aparecía entre los once titulares, sino en la banca.

Llegó la hora, y Vuoso salió a la banca, con una sonrisa, esas sonrisas en las que presientes que es tu día y más que nada tu noche.

Apenas corría el minuto cuatro y Coras hacía el 1-0, gol que borraba la sonrisa del atacante Azul-Naranja… unos gritos de aliento se escuchaban desde la grada “Vamos “Corre”, si se pude”, exclamaba un aficionado, mientras que Matías aconsejaba a Gallardo desde la banca.

El 2-0 cayó y el lamento del “Toro” se hacía más fuerte, preocupado e impotente se sentía Matías en la banca… en tanto que en el graderío “Otra vez, no lo puedo creer”, comentaban los aficionados.

El tiempo corría y el silbante marcaba un penal en contra de Correcaminos, y el “Toro” enfurecido reclamaba desde de la banca, pero era inevitable el 3-0 caía para hacer más pesada la losa.

Al 45’ César Atilano le daba un respiro a Correcaminos y Vuoso lo festejaba, mientras calentaba.

Iniciaba el segundo tiempo y desde la grada se comenzó a escuchar, “Ordiales, mete a Vuoso, a ver si cambia el partido”, el tiempo transcurría y el marcador no se movía 3-1.

“Hable a Vuoso”, le gritaba Ordiales a su preparador físico; el atacante aceleraba su calentamiento y al minuto 58 este entraba en lugar de Mario Valdez. “¡Vuoso, Vuoso, Vuoso…! se escucha en la tribuna, mientras que el “Toro” como una bestia, ingresando al área, y con un certero cabezazo terminó con el año de sequía que tenía, haciendo el 3-2 y su grito y festejo no era para menos, “¡Sí ahuevo, ahuevo!”, exclamaba Matías; en tanto que el estadio estallaba de alegría.

Participativo y dinámico se mostraba el atacante de Correcaminos y volvería a ser recompensado al minuto 68, cuando este aprovecho un centro de Julio Atilano, quien lo deja solo y frente al marco y sin pensarlo dos veces la manda guardar en el arco de Coras, volviendo la alegría a una afición, haciendo su bailecito.

De taquito, de primera intensión, todo le salía a Matías en el rectángulo verde del Marte R. Gómez; su gran noche estuvo a nada de coronarse cuando al 75’, este le gana a la marca de la zaga de Coras, pero no consigue conectar de la mejor manera y su cabezazo termina por un costado del arco del arco rival, y es que él sabe que era su oportunidad de hacer su primer “Hat-Trick” con Correcaminos, por lo que volteó su mirada al cielo gritando “put… madr… ¡aaaaaaaahh!”.

El tiempo transcurría y el silbante daba por terminado el partido 3-3, una noche donde el “Toro” salió victorioso del estadio Marte R. Gómez y con el aplauso de los aficionados.