No importa cómo, ni con qué; si no llegar,  y es que un “hincha” sabe que lo importante es estar en la grada y cantar como si no hubiera otra forma de comunicarse con su equipo; siendo un claro ejemplo de este amor a la camiseta; lo sigue demostrando la Legión Plebe.

Más de 14 horas los avalan, una salida nada normal  emprendieron los seguidores de Correcaminos rumbo a Guadalajara el pasado jueves por la noche, donde canticos como “Corre, mi buen amigo, esta campaña….” o “Como Caballero, te sigo a todos lados…” fueron los que se escucharon a lo largo de todo el camino hacia tierras tapatías.

Y es que ni el percance con en el tráiler en el “Potosino”,  los pudo desviar de su destino,  y partieron rumbo a Jalisco a la tierra de las mujeres más bellas del país.

Un autobús que presentaba fallas, fue empujado por ellos, si ellos que saben que no hay mañana, y a partir de este partido todas son finales para Correcaminos.

Una llegada con piedras y palos fue como los Leones Negros de la U de G recibieron a La Plebe en el Jalisco, pero ellos siguieron adelante, llegó la hora el central pitó y comenzó el apoyo para el “Campeón” y sin impórtales los malos resultados, ellos continuaron cantando y demostrando lo que es el amor a la camiseta; lo que muchos hombres de pantalón largo no han tenido.

Y la verdad amigos luego de escuchar a “Pancho”, la “cabeza” de Correcaminos que no es redituable si no social, esto quiere decir que toda la mercadotecnia que están usando y los llamados bonos solamente son para taparle el ojo al macho.

Ya que los jugadores ahora si reconocieron que son los culpables de los problemas que vive el representante de la UAT en el actual torneo. Y sí, como siempre el primero en dar el paso y reconocer sus errores fue el atacante de Nicolás Saucedo de ahí en fuera muchos siguen viviendo del pasado.

Conocí y lo desconozco
 
El que si me dio la sorpresa fue mi amigo Rodrigo Follé, el brasileño, por primera vez no quiso hablar y creo que ya quedo atrás ese resentimiento que tenía para Correcaminos luego de su salida.

“Soy recaliente compadrito, mejor lo dejamos para la otra”, se expresó el zaguero brasileño a mi persona, y esto habla que ya es un jugador maduro y aprendió que solamente en la cancha se demuestra lo que sabe hacer, por lo que espero y algún día regrese a vestir la camiseta Naranja, ya que siempre fue un buen elemento.

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