Sin duda que a unos días que culmine la Copa del mundo Brasil 14, quizás de forma prematura anticipe -Apreciable Lector- infelizmente será recordada por lo mal que resultó su organización para llevar un control adecuado de acceso a los estadios, la incredulidad de terminar los inmuebles mundialistas a tiempo, de hecho algunos fueron entregados casi que con jugadores en vestidores alistándose para saltar al campo.

Los problemas sociales que rodearon el desanimo en la población brasileña que considero innecesario un evento de tal magnitud cuando hay necesidades que urgen de atención de su gobierno; el cual gastó más dinero del programado el cual pudo ser conducido a resolver la crisis que padecen en el país de la samba; las diferentes huelgas y manifestaciones públicas en las cuales hubo enfrentamientos de la policía con la población civil, lo que auguraba un mal presagio al éxito del evento organizado por FIFA.

Y si a eso le sumamos que en ésta Copa simplemente el arbitraje ha hecho de las suyas, despertando suspicacias sobre la seriedad con que debe ser juzgado un  partido de fútbol de dicha índole; en donde de plano las pifias (por decirlo de forma decente)  han ido al marcador, provocando incluso eliminaciones del certamen balompèdico en forma injusta. Acciones que no fueron sancionadas con el mismo criterio, expulsando, anulando goles, marcando penales “fantasmas”, dejándose ver la cara de p…tarugos los árbitros y la FIFA queriendo resolver ante la opinión pública con la “corrida” de la Copa de los nazarenos del Mundial, entre ellos Marco Antonio Rodríguez; en pocas palabras Blatter haciéndole al Pilatos.

Una Copa muy deslucida, que infelizmente ha carecido de buen número de partidos que serán recordados por su calidad, figuras que salieron lastimados por la exagerada fuerza de rivales que bajo quien sabe que ideología pretextaban su acción basados en que así es el “juego del hombre”.

Bueno, hasta uno con síntomas perrunos en automático se echó del Mundial, olvidándose del “Fair Play” que pregonan los pomadosos directivos de la FIFA, el uruguayo Luis Suárez (dizque figura de la selección charrúa) lo digo así en forma irónica, ya que no se puede ser “estrella” con tan ruin actuar en un campo. Según dicen las malas lenguas ya andan buscando un enfrentamiento boxístico entre Luis Suárez y Mike Tyson.

Es cierto ya comienza a asomarse las semifinales en Brasil, un país que futbolísticamente vive de su rica historia, pero que hoy en día carece de verdadera calidad, incluso hasta dudamos que sea Campeón, perdón pero he percibido que los árbitros le han echado una “manita” sin necesidad.

Inconformidades van y vienen, en mundiales anteriores todos hablamos de que la Naranja Mecánica, la Furia Roja, Maradona y su Mano de Dios y aquel magistral gol que les hizo en el azteca a los ingleses; Italia y su enorme Dinozoff y Rossi; la Argentina de Kempes, la poderosa Alemania de Bekenbauer, así a grandes rasgos todos repasamos capítulos importantes y hay sellos característicos que sin duda marcaron la historia del soccer internacional, la mayoría situaciones positivas.

Pero hoy en día, a punto de culminar, simplemente Brasil ha quedado exhibido en su juego, organización y yerros al por mayor, aunado a enormes injusticias; pero la FIFA ha hecho mutis sin asumir un Mea Culpa, por lo menos, en fin ojala la calidad se dé cita en los últimos cotejos de la Copa, Mr. Blatter tiene mucho que analizar pero sobretodo ocuparse para mejorar rumbo al mundial de Rusia 2018, no nada más andar tomándose fotos y luciendo cual Lord Inglés su flemática presencia……URGE SACUDIDA A FIFA.

POR HOY ES TODO, HASTA LA PROXIMA, MIENTRAS TANTO HAGA DEPORTE QUE NADA LE CUESTA