Se acabó Brasil 2014 para la afición mexicana, una vez más en Octavos de final. El mundial que empezó sin muchas expectativas terminó por ser uno de los más gozados por México, y es que a pesar de terminar igual que en los últimos seis mundiales en este las cosas fueron de menos a más, el sufrimiento que fueron las eliminatorias, Miguel Herrera lo acabó en la fase de grupos con buen fútbol, después del empate con Brasil la ilusión creció, la esperanza vivió sus mejores momentos ante Holanda, el gol de Giovani Dos Santos hizo soñar y en 5 malditos minutos la historia nos regreso a la realidad.

Las formas siempre son importantes, en este mundial lamentablemente México sufrió de lo que nunca había sufrido, el arbitraje, México fue mejor que Holanda, aunque el marcador no lo refleje, la selección nacional no tiene porque irse con la cara abajo, el penal marcado al minuto 90+4 fue un acto para pensar en levantar la mano ante FIFA y abogar por la tecnología, Robben lo hizo como muchas veces se hace en el fútbol mexicano, intentó engañar al árbitro portugués y lo logró, ese es el verdadero dolor de México.

Así como FIFA castigó a Luis Suárez de Uruguay, debería hacer lo mismo con Robben, pero la derrota nadie la quitará.

El dolor no acaba con el castigo, México no avanzará, pero si podría sembrar un precedente como lo hicieron con el uruguayo.

Señores de la FeMexFut, ahora es cuando desquitarse el sueldo, busquen hacer justicia a México, no dejen pasar esto por alto, hoy es en Octavos, mañana es en eliminatorias, los mexicanos le ponen sabor a los mundiales, además de ser uno de los países que más invierte económicamente, debe haber respeto.

Al final no todo fue malo, este mundial dejó cosas buenas, Miguel Herrera debe seguir un proceso que le permita mejorar lo hecho, ya probó con poco lo que puede hacer, deberá demostrar con mucho lo que México es, sin andar sufriendo en las eliminatorias, sin embargo en este fútbol de intereses no se sabe, no deja de ser un negocio de unos cuantos.

Los tamaulipecos que estuvieron en Brasil no deben de caer, Carlos Peña y Alan Pulido son jóvenes con hambre, con carácter, vienen de tierra de campeones dónde la gente no se raja fácilmente, tendrán la oportunidad de volver, ojalá más se le sumen, hay cuerudos con calidad.

Se acabó Brasil 2014, México puede levantar la cara y Holanda debe tener cuidado porque el que “a  hierro mata, a hierro muere”. me despido desde el MSC Divina en Brasil agradecido con los patrocinadores que hicieron que Extremo Deportivo les pudiera llevar esta cobertura.

Que tengan una excelente semana.

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