Por extraordinaria que parezca la remontada de Correcaminos ayer en los últimos minutos ante Dorados (2-1), en la jornada 1 de la Copa MX, tal parece que los problemas son internos en el seno de los azul-naranja.

Fue claro y a los ojos de todos, los desdenes y enojos entre Directivos de Correcaminos. Desde el encuentro de Liga, el Director Administrativo Miguel Mansur Pedraza mostró molestia con el Presidente Rafael Flores Alcocer.

Su “plática” era de desagrado, le volteaba los ojos, había frustración, hartazgo, no era amigable la charla, el Presidente tenía un color rojizo, de enfado, la he visto en algunas acaloradas ruedas de prensa, manotea y usualmente sale disparado cuando termina su comentario.

Ese día del juego de Liga ante Leones Negros me acerqué a Mansur, tenía la inquietud de saber cuántas mastografías se hicieron con los goles realizados en el mes de octubre, quienes habían sido las afortunadas, después de todo la campaña se hizo en coordinación con el DIF Tamaulipas y no las anunciaron.

Me pidió que no lo entrevistara, me dijo que después, que no era el momento, lo entendí por lo observado, le pregunté que cuando y solo se limitó a decirme que en otra ocasión. Uno de sus allegados me dijo que ya no aguantaba a mi “amigo”, haciendo alusión del Presidente de Correcaminos, ya que ha tenido algunos roces con la prensa.

Le dije que no era mi “amigo”, que mis amigos no me dejan afuera de sus casas, como él lo hace con la prensa en reiteradas ocasiones en el Centro de Formación y en el estadio, se rió y señaló que entendiera a su jefe (Mansur), que había discutido con Flores porque es bipolar, cambia de humor y un día quiere una cosa y otro cambia por otra, que no lo entiende, era prepotente e insoportable.

La soberbia del Presidente se ha manifestado ante los ojos de todos en el estadio, su jefe de prensa José Vélez Assad ha sido sobajado  ante la mirada de más de uno, la primera que me tocó observar fue cuando la banda de guerra de los soldados se presentó en el Marte R. Gómez, Flores humilló a “Chuko” (como le dicen a Pepe Vélez) por un error a la hora de meter el himno, algo que no controla, sino que fue un error de los que manejan el sonido local.

Le gritó lo que quiso, nadie me lo contó, yo estaba ahí, palabras altisonantes y en un tonó para que escuchara más de uno, es bien sabido que no es de sus allegados, Pepe Vélez ha sobrevivido a tres Presidentes de Correcaminos, cuando estaban en el 12 Veracruz le quitó su oficina, lo puso en una silla a trabajar en una esquina y cuando le preguntabas porque estaba ahí solo agachaba la cabeza, no necesitaba decir más.

La última con Pepe Vélez la hizo en el partido de anoche ante Dorados, a la vista de todos le reclamaba, manoteaba, y tenía ese color rojizo que le caracteriza cuando muestra su molestia, más de un compañero de la prensa observamos, era el medio tiempo y acababan de mencionar el próximo juego de local del equipo.

Ricardo Rayas ha sufrido de lo mismo, lo conoce, tal vez no le hace tanto caso, pero se ha visto en el estadio, ayer lo detuvo cuando iba a la rueda de prensa, incluso aseguran se metió unos momentos, pero algo detona al Presidente, le ha pasado con la afición, con la prensa, con su administrativo, con su jefe de prensa y con su técnico.

¿Qué le pasa a Rafa Flores?

Que tengan un excelente día.