Finalmente los dueños del fútbol, los directivos, la suerte, la intransigencia, la necedad, la terquedad, de plano se han impuesto en permitir que el “proceso” que en lo personal llamo “retroceso” han decidido dejar que el peor de todos los técnicos al frente de una selección mexicana de fútbol José Manuel de la Torre continúe al frente del equipo tricolor.

Al llevarse a cabo una reunión donde acudieron altos jerarcas de los clubes de la máxima divisó –no todos se dieron tiempo para asistir o le restaron importancia- algunos por cierto llevaban la propuesta de Tomás Boy Espinoza, se impuso la decisión de los “chepistas” que quizás tienen miedo a correrlo porque ellos también deberían irse con el propio timonel en desgracia. Héctor Gonzalez Iñarritú, Justino Compeán y quienes lo sentaron en el banco azteca de plano cínicamente asoman la cabeza en rueda de prensa y argumentando frases sumamente trilladas por años en nuestro balompié por distintos directivos en varias etapas, simplemente deciden jugársela con el Chepo de la Torre y atenerse al resultado (todos esperamos el triunfo) del próximo 6 de septiembre en el “Azteca” contra Honduras.

La presión en los días por venir y sobretodo en el coloso de Santa Úrsula será una verdadera bomba de tiempo que tendrán en las manos; lo más viable hubiese sido darle una salida inmediata a los pésimos resultados obtenidos por la selección del Chepo de la Torre, el cual ni siquiera ha logrado los resultados planteados al inicio de año, ser campeón en Copa de Oro, Confederaciones y eliminatoria. Lo único que se les salió del script fue la medalla de oro en la pasada Olimpiada cuya selección fue dirigida por Luis Fernando Tena Garduño.

Por cierto trascendió que se mencionó al “Flaco” Tena para responsabilizarlo en éstos meses pero que el estratega no aceptó por solidaridad y agradecimiento con José Manuel de la Torre. Vaya que el Chepo le debe actitud de agradecimiento tanto a Iñarritú, Justino y a Luis Fernando.

Hoy en día, el burlista más grande en el balompié de nuestro país es el Chepo quien seguramente le vale un pepino el sentimiento de la afición y medios de comunicación, le faltó honestidad consigo mismo, vergüenza deportiva para tomar él la decisión de presentar su renuncia, hacerse a un lado, y permitir que llegue un bombero para rescatar el boleto al mundial de Brasil 2014, pero lo más importante recobrar la confianza y rescatar el fútbol que le urge al tricolor.

Lástima que José Manuel de la torre no recuerde cuando Enrique Meza Enríquez se vio sobrepasado cuando le tocó el turno de ser el timonel del equipo nacional y en el “Azteca” al caer ante Costa Rica en medio del abucheo y silbidos del respetable, la ola de críticas de la prensa, como un caballero se hizo a un lado, llegando Javier Aguirre Onaindía para rescatar al equipo de todos.

Hoy de plano, los más preocupados por el pésimo paso que lleva la selección deben ser los patrocinadores cuya imagen está ligada a un fracaso rotundo y son marcas de éxito, desconozco si ya pagarían el $$$$ por lucir su firma en los uniformes de viaje, etc, pero de que los debe tener mortificados es la necedad de no ver por parte de los federativos de intentar cambiar y mejorar el rumbo del tricolor.

POR HOY ES TODO, HASTA LA PRÓXIMA, MIENTRAS TANTO HAGA DEPORTE QUE NADA LE CUESTA.