Vaya noche que se vivió el sábado en el estadio Marte R. Gómez, la semifinal de vuelta entre Correcaminos y Alebrijes fue de alarido. Y es que Correcaminos fue el equipo que la afición siempre ha querido ver, un equipo de guerreros, de hombres que mueren en la raya, que pelean por la bola, por el último minuto, el último segundo, por cada centímetro de la cancha.

Si bien es cierto ellos mismos se complicaron la serie en Oaxaca, hay que reconocer que mostraron algo que no habían hecho a lo largo del torneo, algo que los hizo parecer “Guerreros Naranjas”, ese extra que todo jugador tiene, pero no todos explotan.

Todos jugaron por nota, no solo fueron las atajadas de Miguel Pinto, quien se ha cansado de demostrar la calidad que tiene, fueron los recorridos de Borelli, Berber, Samba, Ayala y Alvarado, los goles de Nurse y Nico, y la férrea defensa que mostraron Pierre, Hugo y Herminio, todo tuvo un marco excepcional.

La afición también hizo su papel, pocas veces se ve un estadio casi lleno, porque faltaron algunos espacios por ahí, pero francamente ni se notó, por el apoyo que dieron los casi 17 mil asistentes.

Nadie puede reprochar algo de lo ocurrido el sábado ante Alebrijes, las fallas que hubo las cubren los aciertos y las ganas que mostraron por ser un equipo de “Primera”, Omar Arellano lo dijo y tiene razón, los jugadores jugaron con corazón, con inteligencia, con esa grandeza que solo tiene un equipo que busca un campeonato, no me queda duda que jugando así difícilmente no se cumplirá su objetivo final, el ascenso.

Faltan pocos pasos de esa larga historia que se arrastra y que se está tratando de dejar atrás, Correcaminos esta convertido en un equipo que da ilusión, que da esperanza, que da satisfacción y que permite soñar con el anhelado ascenso al máximo circuito.

Es poco lo que falta y el margen de error es casi nulo, nadie se puede confiar en que la victoria ante Tecos en el torneo regular dará el campeonato a Correcaminos, nadie puede asegurar que Correcaminos será campeón, pero si se juega con las ganas, el coraje y el corazón que se jugó la semifinal ante Alebrijes, pueden estar en paz, el objetivo se logrará.

Los dejó con una frase de un gran entrenador para “Guerreros”.

“Un hombre puede ser tan grande como él quiera. Si crees en ti mismo, tienes el coraje, la determinación, la dedicación, el hambre competitiva y estás dispuesto a sacrificar las pequeñas cosas en la vida y pagar el precio por las cosas que realmente valen la pena, se puede lograr”: Vince Lombardi.

Que tengan un excelente inicio de semana.