En el cierre de la temporada regular  y pase de milagro a cuartos de final de Correcaminos, pasó de todo, desde una expulsión apenas a los seis minutos de iniciado el encuentro, hasta una bronca afición – jugador, afición – directivos al finalizar el cotejo.

Así es estimado lector, ingredientes que solo el futbol puede reunir  en un mismo escenario, sin embargo hoy me pronuncio a favor de las inconformidades pero en contra de cualquier tipo de violencia.

Es natural que expresemos lo que nos gusta y lo que no, lo que ya no es normal, es que se sobrepase la línea del respeto.

Yo como aficionado te digo lo que quiero en la cancha y exijo porque estoy siempre apoyándote, pero nada me da el derecho de invadir tu persona. El respeto es algo que no se utiliza mucho en estos días y es algo imprescindible que debe existir y más aun  entre tú  afición y tú jugador. Ambos son de un solo color.

En un conato de bronca siempre serán dos las versiones, pero quienes estuvieron ahí visualizaron bien como fueron las cosas.

Hay personas que acuden al estadio y se les hace fácil

Para todo hay formas, y mucho más cuando el jugador inmiscuido fue uno de los que más entrega tuvo en el campo y el que le dio el gol de las posibilidades de calificar, porque sin ese gol, las cosas para Correcaminos hubieran sido difíciles, casi imposibles.

Entiendo la desesperación del aficionado pero  ese tipo de acciones no harán que el equipo ascienda.

Le comparto un extracto del libro “El futbol a sol y sombra” de Eduardo Galeano, donde describe perfecto a un verdadero hincha.

“Rara vez el hincha dice: «hoy juega mi club». Más bien dice: «Hoy jugamos nosotros». Bien sabe este jugador número doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien saben los otros once jugadores que jugar sin hinchada es como bailar sin música.”

El ascenso

En esta cuestión,  influyen muchas cosas, muchos elementos y si usted ha estado algún día en cualquier cancha, conoce que ahí dentro no todo es ganas y blanquillos, es inteligencia, cabeza, orden, estrategia y futbol, sobre todo futbol. Sabe de lo que le hablo, está consciente porque tal vez le ha pasado que juega con todo el corazón con su equipo y aun así no consigue la victoria.

Aquí hay responsables, claro que lo son, lo son, los once que se paran en el terreno de juego, lo es el cuerpo técnico que toma las decisiones, pero todo señores es cuestión de trabajo y estrategia, Correcaminos no ha encontrado reunir todos estos atributos, o tiene unos y le faltan otros. Correcaminos tiene 20 años buscando la formula y me parece aunque nos duela, que esta ocasión no es la buena.

Viendo el futbol de forma crítica y desde fuera se puede ver que aun hace falta conjuntar bien todos estos elementos que le acabo de mencionar. Y no es falta de ilusión o ganas, es una realidad que nos toca ver y comentar.

Mientras eso suceda, seguiremos viendo desfilar jugadores con la camiseta naranja, seguiremos viendo el enojo de la afición y seguiremos esperando que ahora sí, sea la buena. Mientras tanto tiene todo el derecho de exigir, pero también de respetar.

Vamos a esperar el jueves y domingo, para ver el equipo renovado, pues es liguilla y las cosas se transforman por completo en esta instancia. A título personal creo que hasta aquí llegamos. En verdad espero equivocarme. Lo digo de corazón.