La historia se vuelve a repetir, lo mismo sucedió en el torneo pasado y al parecer no va a cambiar su forma de parecer. El juego de Joaquín del Olmo ha quedado demostrado que fue y seguirá siendo muy predecible.

De la misma manera que jugó hace un torneo cuando le toco visitar a los Estudiantes, volvió a jugar en este torneo, en aquella ocasión gano y hoy perdió pero, ¿Qué le pasa a del Olmo?, ¿A que le tiene miedo para explotar su juego?, esas son preguntas que me he hecho desde su llegada a la Primera División con Tijuana, su paso por Pumas y ahora en esta segunda estancia con Correcaminos.

Alguien díganle al “Jaibo” que Correcaminos no es el Barcelona, ni el Manchester United.

Si bien los sistemas tácticos de la actualidad han cambiado, la formación del tampiqueño ya no solamente es predecible si no que en ocasiones se vuelve tan fácil para los rivales, que terminan por opacar la habilidad de los jugadores naranjas hasta dejarlos en cero.

Joaquín y cuerpo técnico entero, entiéndanlo, EL QUE NO APRENDE, NO ASCIENDE, así de sencillo.

Por qué tanta terquedad en manejar a Hugo Sánchez en la media de contención, con esto los ataques de los rivales siempre son peligrosos, porque los recorridos del ex seleccionado nacional son más lentos que en sus mejores momentos.

Mismo situación con la zona delantera, aunque Roberto Nurse funciona la mayoría de las veces como un punta, que solo se dedica a pisar el área, con el olfato goleador que tiene, muchas veces tiene fallas increíbles como la del minuto ´81, cuando después de un saque de esquina y una serie de rebotes, “Chava” Silva lo habilita a un metro de la portería… ¡solo!, para pegarle de primera, Nurse controló el balón, y le permitió a Carlos Cuevas recorrer la portería y detener el esférico.

La misma actitud de Nurse afecta la calidad y habilidad de Roberto Nicolás Saucedo, quien por más creatividad que tiene la verdad ha dejado a de ser como un segunda punta. Hay que entenderlo ni Saucedo es Messi, ni mucho menos cumple la función de Diego Olsina o Nicolás Olivera, ese lugar debería de ser para Sergio “Samba” Rosas o el mismo “Edu” Dos Santos, lamentablemente para estos dos jugadores no han sabido tomar la rienda como los creativos del equipo para poder dejar a “Nico” Saucedo, como punta fijo o como un puntero por derecha.

El equipo si mejoró con la entrada de Arturo Alvarado, pero volvió a quedarse nulo con “Edu”; el argentino no le inyecto el dinamismo que todos esperamos de alguien de su calidad. Pablo Aja sorprendió a propios y extraños, llenando de balones en el primer tiempo a Nurse, Saucedo e Iñiguez, pero estos no supieron a provechar.

Es momento de intentar nuevas cosas, de flotar jugadores, de intercambiar posiciones y todavía una cosa más señores del Olmo, Jiménez y Egea, si Correcaminos está pensando en ascender es momento de reconocer que el “Corre” no es Tijuana y necesita un estilo diferente que nadie conozca para llegar al máximo circuito.