En el deporte la palabra cambio” significa mucho, constantemente los deportistas se someten a un proceso de mejoría física, intelectual y motivacional, que en conjunto de como resultado el cambio en sus marcas personales, en mejorar la técnica, especializar el toque, aumentar niveles, lograr cada día ser mejores. 

Antes habíamos platicado de la vida de un deportista profesional, en la que no imaginamos el desgaste completo que reciben los atletas para conseguir medallas, para lograr subir al podio, para plasmar su nombre en la historia de la disciplina que practiquen. 

Se debe tener un amor real, un apego incomparable a tu actividad para pasar horas tratando de mejorar. 

En Tamaulipas existen 800 deportistas considerados de alto rendimiento, 700 mil más que viven para el deporte, son tantos sueños, objetivo, récords, son trabajo y dedicación pura, que intenta levantar la mano en competencias de cualquier nivel y demostrar que pueden hacerlo. 

Durante seis años, estos atletas trabajaron enfrascados en la sombra del olvido, en esa penosa tendencia de hacer el deporte a un lado para abrirle paso a otras “prioridades”, ah como me gusta decir lo que muchos decían: “el deporte hay lo vemos después”.

Los deportistas tuvieron que sortear la falta de recursos, el apoyo a medias, áreas desatendidas, errores administrativos y un sin fin de situaciones adversas con las que uno a uno, luchó y aún así continuaron.

Hoy el proceso de cambio ha iniciado, en el Estado sucedió lo inimaginable, y en el deporte llego la juventud aunada a la experiencia de entrada dos atributos positivos que tiene el nuevo titular del INDE Tamaulipas, Carlos Fernández Altamirano.

Tiene experiencia en el trato con atletas de alto rendimiento y apoyo, pues trabajaba en una empresa en donde la prioridad eran los atletas y su estudio, vamos a ponerle otra palomita. 

La realidad es que las necesidades en tema deportivo son muchas, usted y yo las conocemos, muchos que quizá que lean estas líneas las hayan incluso vivido, hoy se llega a toda una estructura tanto física como humana dañada, el trabajo es difícil, para nada sencillo resanar cada parte golpeada por el olvido. 

Si hiciéramos una lista de las cosas que se tienen que arreglar, mejorar, cambiar y otras más que emprender, sería bastante extensa.

La tarea no resulta nada fácil cuando llegas a un nuevo puesto en donde tendrás que priorizar necesidades, todos son importantes, todos los atletas merecen, sin embargo sería imposible cambiarlo todo como con una varita mágica y que todo estuviera funcionando como se desea. 

La paciencia será la mejor aliada de los deportistas tamaulipecos y el trabajo la mejor solución.

Hay que reconocer que en estos primeros días de cambio se ha trabajado en lo que más anhelaban los deportistas… atención, cercanía, un “aquí estoy y me importan”.

Al frente del INDE, está una persona que sabe lo que significa el deporte para la sociedad, entiende las necesidades de los deportistas y conoce sus anhelos, por ello su cercanía.

En repetidas ocasiones nos ha pedido a los medios de comunicación enfocarnos en los talentos deportivos, no en él, si no, en los atletas que al final son los principales actores, lo más importante para el INDE, desde ahí, ya ponemos palomita al titular, pues llegó con la idea que se necesitaba años atrás, los deportistas tienen valor y un valor enorme.

El que esté cerca de ellos habla ya bien de las nuevas metas que se tienen planeadas. 

Las necesidades son muchas, el tiempo avanza y pasa volando pero al menos hay esperanza y fe por parte de los atletas en que esta vez las cosas serán diferentes. 

No nos adelantemos pero si auguremos mejorías y acciones siempre a favor de los atletas. Que merecen todo el tiempo, la atención y la importancia.

La tarea es complicada, más no imposible, por lo pronto el cambio se está tejiendo.