Muchos son los esfuerzos que la Universidad Autónoma de Tamaulipas hace año tras año, para cambiar esa vieja imagen de antaño, de choque, de lucha sin ley, que nadie queremos recordar.

El rector José María Leal Gutiérrez se ha cansado de decirle a alumnos, maestros y sobre todo a directivos de la UAT, que la Universidad es moderna, humana, en donde las tecnologías, el deporte y la relación con las personas es lo más importante, para olvidar los comportamientos retrogradas que pasaron años atrás.

La modernización de la UAT se puede apreciar a simple vista, tan solo con hacer un recorrido por los diferentes campus universitarios, gracias a la calidez de su gente.

Y esto parece ser bien entendido por la mayoría de las personas involucradas con nuestra Alma Mater. Lamentablemente hay personas que nunca cambiaron y jamás van a cambiar como es el caso del Director de Deportes de la Universidad el Ing. Efraín Rangel Torres.

El originario del Mante, no perdió tiempo para hacer valer el nombre de su puesto en el pasado juego de Copa, cuando Correcaminos recibió a los Rayados del Monterrey.

Rangel y su sequito de acompañantes, quienes a pesar de haber ingresado con boletos regalados por el club para el palco principal, al no querer sentarse en el lugar que les correspondía por “X” o “Y” razón, decidieron violar los reglamentos de seguridad del estadio Marte R. Gómez, y con total prepotencia sentarse en otros lugares de la zona de plateas, sin importarles que se encontraban vendidos, afectando a una aficionada naranja que con esfuerzo obtuvo sus preciados boletos.

Los lugares ubicados en la zona de platea norte en la fila AA, fueron requeridos por la aficionada que con tiempo compró en taquilla, para no tener problemas de espacio a la hora de ir a ver el partido frente al Monterrey, a lo cual la respuesta del entrenador de beisbol de la UAT, Ramón  “Negro” López, quien siempre acompaña a Rangel Torres, fue con un tono denotativo, “No nos vamos a mover y hazle como quieras”.

Situación que va en contra de los valores universitarios y no le importa valerse de la importancia de su puesto para tratar de imponer su ley dentro y fuera de su oficina, señalando ser el Director de Deportes de la UAT.

El problema no quedo ahí, ya que la aficionada al pedir el apoyo al equipo de seguridad del estadio, quienes amablemente acudieron a su petición de mover a estas personas, fueron de nueva cuenta enfrentados por el “Negro” López, respondiendo, “No nos vamos a mover, como nos vas a mover si es el Director de Deportes de la Universidad, nos movemos solo si viene Francisco Filizola (Presidente del Club Correcaminos) a pedírnoslo”.

A final de cuentas Efraín Rangel disfrutó del partido con familia, amigos y monigotes desde ese lugar que no le correspondía y la aficionada de Correcaminos tuvo que buscar en otro lugar asiento para ella y sus acompañantes en otra parte del estadio.

Así de esta manera, es como el Director de Deportes de la Universidad Autónoma de Tamaulipas se maneja en situaciones tan simples como un partido de futbol, ahora imagine usted como toma sus decisiones al frente de la segunda dirección deportiva más importante del estado.