Sin duda alguna las declaraciones de Francisco Filizola, ayer ante los medios de comunicación, hablan claramente de lo que es y ha sido Correcaminos en la actualidad, un equipo en el que muchos se aprovechan, un equipo que cumple con lo mismo, mismas pretensiones de cada año, mismos altos sueldos en jugadores y mismos fracasos cada semestre, después de todo no llegar a la final ya se considera un fracaso.

La situación era muy confusa, no muchos entienden porque al Presidente de Correcaminos se le escucha el mismo discurso de cada semestre; una disculpa, un gran fracaso, un gran intento, pero ahora se sabe porque.

Es difícil reconocer que una institución tan “grande” en la Liga de Ascenso, o como dijo Del Olmo, que es comparada con el América, pero en la división de plata, no le tenga un sueldo por ser Presidente del equipo al Licenciado Francisco Filizola González… pobrecito.

Ayer fue contundente, su puesto no es de membrete, es honorifico, sin sueldo, trabaja gratis, y tiene otras ocupaciones, primero están los festejos familiares, luego el equipo; el no decide las cosas, las decide el consejo, por eso siempre tiene que esperar para dar una declaración, por eso no puede hablar de presupuestos, de cuánto se gasta en Correcaminos.  Ayer lo cuestionaron, ¿Cuánto vale Correcaminos?, Y parecía que le habían preguntado de física cuántica, “no sabía”, no estaba facultado, en su rostro dibujaba la busca de la evasiva, ¿Dónde está la transparencia señor Filizola?, ¿Dónde quedan esas comparativas con equipos de talla internacional?, porque esos si dicen cuánto gastan por jugador, por directivo, hasta por agua.

Lamentablemente aunque no lo quieran reconocer, Filizola González ocupa un lugar muy grande, un lugar que debe pesar, un lugar que ante la Federación sea de consideración, que le respeten y que no permita que acuchillen a Correcaminos de las formas que lo han hecho en las ultimas liguillas.

Reconozco que hubo muchas malas decisiones del técnico Joaquín del Olmo a lo largo de la temporada, todos las vimos, una inestabilidad en el equipo, una apatía de jugadores, pero de que Correcaminos es acuchillado por los árbitros lo ha sido.

Los hubiera no existen, pero el gol de “Nico” Saucedo era legítimo, cambiaba el partido, y Filizola no estuvo ni en el juego para hacer la rabieta de defenderlo, solo una vez se metió a la cancha y lo intentó enfrente de su jefe, pero el resultado fue el mismo.

A Correcaminos no se le respeta, ni por el arbitraje, ni por la Federación, ni por los jugadores, que hasta son defendidos cuando andan de “fiesta”, hay indisciplina, hay poco liderazgo en esa silla que nadie reconoce, y que todos asumen es de Filizola.

El nuevo proyecto se está cocinando, pero la fórmula es desconocida, no hay un librito, no hay un camino, o al menos eso es lo que dice Filizola, me pregunto si ese será el “Buen Fin” que todos quieren, donde se pretenda vender más barato, lo que a todos les está saliendo caro.

Que tengan un excelente día